Subbética

La encina milenaria de Rute se desploma tras cinco siglos de historia

  • El propio peso del árbol, la humedad, los efectos naturales y, posiblemente un rayo como detonante, han provocado que se parta en dos

  • El Ayuntamiento colocó unos soportes de hierro y unos anclajes en verano

El tronco principal de la Encina Milenaria de Rute, partido desde la base.

El tronco principal de la Encina Milenaria de Rute, partido desde la base. / El Día

Desgracia natural de excepcional dimensión en la Subbética cordobesa. La inconfundible y exclusiva estampa de la Encina Milenaria de Rute nunca volverá a ser contemplada por la población autóctona ni tampoco impresionará a los incontables grupos de turistas, senderistas y escolares a los que asombraba este Quercus ilex, de más de 500 años de pervivencia anclada en la pedanía de Los Llanos de don Juan.

En la madrugada de este 28 de diciembre, probablemente un rayo ha terminado por separar en dos mitades un tronco extraordinario de 4,60 metros, perjudicado y erosionado, en los últimos tiempos, por el descomunal peso, las lluvias y los efectos atmosféricos. Este ejemplar único se emplaza en el interior del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, en las proximidades del término municipal de Lucena, y proyectaba -desafortunadamente en pasado- una sombra interminable e inusual de hasta 600 metros cuadrados desde una copa de 29x21 metros de diámetro.

Un vídeo capturado por un grupo de agricultores, en las horas iniciales de la mañana, alertó sobre la impactante ruptura de este árbol de 17,50 metros de altura. La incertidumbre inicial, acentuada por ciertas connotaciones atribuidas a esta jornada, desembocó en la tristeza generalizada, cuando el sol comenzaba a despedirse y los primeros curiosos y amantes del medio ambiente comprobaban, con sus propios ojos, los fragmentos y la sequedad de la corteza, las ramas abatidas y la desmembración de la estructura crucial de la base de esta fagácea originaria de la región mediterránea.

Las lágrimas de Javier Flores corroboraban el desastre. Este artista visual ha denunciado, desde hace más de una década, la degradación, el olvido y el peligro de derrumbe -finalmente consumado- que amenazaban a la Encina Milenaria. En el año 2012, una creación gráfica de este autor, junto al productor sonoro lucentino Juan Cantizzani, recreaba las hojas secas desparramadas y la enfermedad que comprometía el futuro de un icono de los campos del sur de Córdoba.

En contra de lo anunciado en reiteradas publicaciones, ninguna catalogación pública confiere protección especial a este árbol perennifolio. La declaración como Monumento Natural, que compete a la consejería de Medio Ambiente de la Junta, siempre se pospuso a pesar de la insistencia de particulares, colectivos e instituciones.

Ingenieros de la Diputación analizarán su estado

Desde la asociación medioambiental Mejorana aseguran que hace 14 años ya formularon un Plan de Protección para la Encina y critican que la intervención política “quedó limitada a poner unos carteles pequeños que indicaban su título”. En cambio, recalcan, no cobró realidad el programa de conservación.

Más adelante, hace unos dos años, como también solicitó Javier Flores, anteriormente mencionado, Mejorana reclamaba la colocación de unos anclajes de acero o hierro al objeto de “aguantar el peso brutal”. La instalación de estas columnas artificiales implica la imposibilidad de participar en certámenes como el concurso del Árbol Europeo del Año, convocatoria a la que ha concurrido la Encina Milenaria, como abanderada nacional, en varias ediciones.

Desde el Ayuntamiento de Rute, Ana Lazo (IU), edil de Medio Ambiente, ha matizado, por ejemplo, que el Consistorio “desde hace cinco años” trabajaba en la implantación de refuerzos fijos. Las dudas, sobre eventuales “expropiaciones", de los propietarios, puesto que se halla en una propiedad privada, argumenta la edil de Izquierda Unida, retrasó hasta este último verano el establecimiento de los anclajes. “Hasta que no han dado el visto bueno, no hemos podido proceder”, insiste Lazo.

La “triste noticia”, así la califica Ana Lazo, ha trascendido por la grabación realizada por los trabajadores agrícolas toda vez que los titulares del terreno “tampoco tenían constancia”. Sostiene la concejala ruteña que “tanto los dueños como el Ayuntamiento y la Diputación hemos intentado cuidarla y mantenerla”, aunque, admite que “no ha sido suficiente”. Concluye manifestando, con resignación, que “es un ser vivo y es inevitable que tenga su ciclo vital”. En cualquier caso, sí puntualiza que “se ha partido, no significa que desaparezca”.

En las próximas horas, ingenieros agrónomos de la Diputación de Córdoba visitarán a la Encina Milenaria, evaluarán los daños y analizarán futuras decisiones.

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