Buzos de la Guardia Civil buscan al piragüista de Écija que cayó al río Genil

El operativo desplegado en el río Genil entre Écija y Palma del Río a la altura del embalse del Judío prosiguió ayer con las labores de búsqueda de R. M., un piragüista ecijano de 47 años que desapareció el pasado sábado por la tarde cuando practicaba el descenso del río con un grupo de 70 personas aproximadamente. A mediodía de ayer se sumaron a este dispositivo seis agentes del GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil procedentes de Sevilla para reforzar las labores de búsqueda, ya que se trata de buzos especializados en estas complicadas tareas de rescate. Este equipo trabajó mientras que hubo luz solar, si bien no lograron indicios sobre el paradero de R. M.

Según explicó a El Día un portavoz de Protección Civil de Palma del Río, el sábado comenzó la VIII edición de la Ruta Bética del Aceite, que consiste en hacer el descenso del río Genil desde la localidad sevillana de Écija hasta la gaditana Sanlúcar de Barrameda. Las mismas fuentes indicaron que en la primera etapa del trayecto los palistas llegaron a un azud y, como suele ser habitual en estos casos, decidieron sortear el obstáculo en tierra para luego volverse a incorporar al río, pero R. M. optó por saltarlo en su propia piragua a pesar de las advertencias de la organización.

Según los testigos, el piragüista entró de lleno en una serie de remolinos que le hacían prácticamente imposible poder salir al exterior, motivo por el que la mayoría de los operativos de rescate piensan que puede estar al fondo de esta pequeña presa. Aún así, Protección Civil de Écija y de Palma del Río, así como medio centenar de voluntarios, bomberos, miembros del club de piragüismo de Écija Los papafrita y personal sanitario buscan aguas abajo, por si el cuerpo hubiera seguido el curso del río en dirección a Palma del Río.

El presidente del Club de Piragüismo Écija -del que era miembro el desaparecido-, Manuel Palacio, aseguró que es "prácticamente imposible" que se encuentre con vida al deportista. Asimismo, Palacio comentó que un compañero que se encontraban cerca del desaparecido cuando se produjo el accidente logró coger su brazo para tirar de él antes de que lo arrastrara el agua, si bien acabó escurriéndose porque estaba cubierto de crema de protección solar. "Es un hecho muy desgraciado, pero no podemos hacer más de lo que hemos hecho", manifestó Manuel Palacio, que indicó que el piragüista, de 47 años, llevaba en el club astigitano desde hacía cuatro o cinco años y no era profesional.