En Barro "devuelve la ilusión" al sector y recupera ventas y volumen de visitas

En Barro, como ahora se llama la tradicional Feria de la Alfarería y la Cerámica de La Rambla, cerró ayer su edición número 87 con "todas las expectativas superadas". Así lo subrayó el alcalde, Alfonso Osuna (IU), quien destacó que el cambio de imagen, ubicación y fecha ha servido para que el certamen recupere las ventas y obtenga un volumen de visitantes "similar al de sus mejores momentos", cuando se calculaba que alrededor de 20.000 personas pasaban por la exposición, que hasta el año pasado se hacía coincidir con San Lorenzo, patrón de la localidad, en agosto. Tras años de decaimiento y al borde de su "muerte", como reconoció el primer edil, la organización "ha echado toda la leña al fuego" para que el adelanto a junio de la feria estimule las ventas y las visitas, como finalmente ha ocurrido. "Y, lo que es igual de importante, ha devuelto la ilusión al sector", dijo Osuna.

Tanto es así que si en esta edición han sido 28 los expositores que han llenado la carpa instalada en el recinto ferial de La Minilla, "muchos artesanos que este año no han participado ya han dicho que quieren estar en 2018", avanzó el primer edil. En cuanto a la procedencia de los visitantes, "han llegado de todos los puntos de Andalucía" resultado fundamentalmente del cambio de fecha. "En agosto, ni los propios rambleños se quedaban ya a participar", asimiló.

El concejal de Desarrollo, Rafael Espejo, mostró su satisfacción por los "excelentes resultados obtenidos" pese a los "riesgos" que conllevaban todos estos cambios. Y la idea es repetir el modelo, la ubicación y las fechas en ediciones futuras, "pues el nivel de visitantes ha sido increíble". "En sólo un año, hemos logrado que la feria recupere su condición de referencia para la artesanía en Andalucía", destacó el responsable municipal.

A falta de hacer números, las percepciones también son "muy positivas" entre el sector, como destacó la presidenta de la Asociación de Artesanos Alfareros, Catalina Alcaide, quien ha participado en la exposición con su cerámica decorativa. "La gente había dejado de asistir y este año el público ha vuelto como hacía mucho tiempo que no pasaba", dijo con satisfacción. Respecto al formato, apostó por mantenerlo en futuras ediciones, aunque asumió que habrá que "pulir detalles" en próximas reuniones convocadas por el comité organizador.

La feria echó ayer sus puertas tras cuatro días de intensa actividad que han contado con multitud de actividades paralelas, muchas de ellas nuevas, más allá de la feria comercial que se ha celebrado en el interior de la carpa. Una de las propuestas lúdicas que se ha saldado con mayor respuesta del público tuvo lugar ayer por la mañana, cuando decenas de personas participaron en una barrada en la que la organización virtió 14.000 litros de barro y agua. Aunque el público fue mayoritariamente infantil, también se enfangaron el propio alcalde y el edil de Desarrollo. Una actividad similar ya tuvo lugar el año pasado en la localidad toledana de Talavera de la Reina para hacer visible la reivindicación de nombrar la tradición de la cerámica como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco, como ya lo es, por ejemplo, la elaboración de la cal en la localidad sevillana de Morón de la Frontera.

En Barro también ha servido para dar el pistoletazo de salida a una campaña popular para que el tradicional botijo rambleño se convierta en emoticono de la red de mensajería móvil Whatsapp. Así, con ayuda de la consultoría DCabo, en la madrugada del viernes al sábado la organización lanzó a la estratosfera con ayuda de un globo de helio de grandes dimensiones un pequeño botijo. El viento lo arrastró hacia el Este y fue recuperado en la vecina provincia jiennense.

La programación ha incluido, igualmente, rutas turísticas, una visita del Club de Patrimonio de la Diputación de Córdoba, showcookings relacionados con productos de cerámica, actuaciones musicales y numerosos talleres de torno tanto para niños como para adultos. La agenda también ha encontrado hueco para actividades más técnicas, como una charla sobre marketing digital a cargo del Centro Andaluz de Emprendedores (CADE) de Montilla; un encuentro sobre valoración del producto y estrategias de comunicación con el cliente, a cargo de DCabo Consultores y una clase magistral impartida por el artista Toño Pérez, que este año ha sido el invitado honorífico.