Asaja ve "preocupante" la situación del campo por los precios bajos en origen

El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Ignacio Fernández de Mesa, destacó ayer la "intranquilidad" que sienten los agricultores y ganaderos cordobeses por desconocer aún cómo será el reparto definitivo de fondos de la nueva Política Agraria Común (PAC) y calificó la situación global del agro cordobés de "preocupante", entre otros motivos, por la sequía y por los bajos precios que se paga a los agricultores. En este sentido, anunció que Asaja ha interpuesto una denuncia ante Competencia tras detectar la venta en una gran superficie europea de naranjas a 0,10 euros el kilo.

Fernández de Mesa hizo ayer un balance del año agrario, un periodo de claroscuros en el que, como normas positivas, se aprobó la nueva regulación del ibérico y se avanzó en la ley de la cadena alimentaria. En el plano negativo, criticó que la factura eléctrica en regadío ha subido desde 2008 de manera exponencial, hasta el punto que ahora se paga un 476% más por la cuota de potencia. "Esto ha terminado por asfixiar a los agricultores y se está produciendo un abandono de los cultivos de regadío", alertó.

La pluviometría tuvo una doble cara. Por una parte, las persistentes lluvias hicieron que la cosecha de frutales, como el melocotón y la nectarina, cayera en torno a un 50%, mientras que los precios subieron en torno a un 35%. Los cítricos mantuvieron su producción, mientras que la cosecha de aceituna prácticamente se duplica, hasta alcanzar las 260.000 toneladas. Debido a la sequía del otoño, ya se ha recogido el 70% de la aceituna, frente al escaso 17% de 2013 a estas alturas de enero.

En cuanto a la ganadería, como aspecto positivo el precio de la leche ha aumentado en el último año, y, como negativo, la cabaña de ganado ovino se ha reducido en un 15% como consecuencia de la crisis, que ha aumentado el consumo de pollo y cerdo. El ibérico también registró una caída histórica cercana al 50%, pero los precios repuntaron un 32%.