Asaja Córdoba instó ayer a la Junta de Andalucía a paralizar el plan del lobo y a que retire su pretensión de llevar a cabo el programa para la recuperación del lobo ibérico que persigue catalogar a este depredador como especie en peligro de extinción. La organización agraria explicó que hace esta petición tras las reuniones que está manteniendo la administración autonómica con pastores y ganaderos como la celebrada en Espiel bajo el título El lobo en Andalucía: Cambiando actitudes".

Según Asaja, el "desafortunado" programa plantea extender el lobo por las sierras andaluzas. Así, en una primera fase contempla la "recolonización" de la Sierra de Hornachuelos, la Sierra Norte de Sevilla, el Guadiato-Bembézar, el Guadalmellato y las cuencas del Rumblar, Guadalén y Guadalmena. Un área que cuenta con más de un centenar de municipios que tienen en la ganadería y en la actividad cinegética sus principales actividades económicas.

El programa, según la organización, constituye una "insensatez" puesto que el lobo, sin necesidad de programas de apoyo ni de más dinero público, mantiene su presencia en las zonas tradicionales de Cardeña, Montoro, Andújar y Despeñaperros (Jaén) y está en expansión en toda la Península Ibérica, creando graves problemas en las zonas ganaderas y cinegéticas que recoloniza.