La Feria del Lechón Ibérico de Cardeña ha inaugurado este viernes su décima edición y durante tres días el visitante podrá degustar más de 30 tapas diferentes de un total de 14 bares y restaurantes del municipio y aldeas colindantes, además del plato estrella de esta fiesta.

Al acto ha asistido, en representación de la Diputación de Córdoba, su vicepresidenta cuarta, Ana Rosa Ruz, que ha recalcado “el apoyo de la institución provincial a este evento que ha sabido diferenciarse y ganarse un hueco destacado siendo todo un referente del sector en la provincia”. “Siempre ha sido una ruta gastronómica de calidad, alejada del concepto de feria o ruta de tapas”, ha destacado Ruz.

En este sentido, la diputada ha ahondado en que “la diferencia ha estado desde el primer momento en su apuesta por el producto local y por unir no sólo la hostelería o la restauración, sino también el patrimonio natural (la dehesa), la cultura local, la gastronomía y la tradición”.

Durante su intervención, la vicepresidenta cuarta ha felicitado a la corporación municipal de Cardeña por “hacer conseguido armar una feria de gran trascendencia económica para la localidad, a la que, edición tras edición, se han ido uniendo otros sectores económicos de gran importancia, como el turismo rural, la artesanía y el comercio de proximidad”.

Ruz ha incidido en que “la gastronomía junto al turismo de naturaleza son las bases para el desarrollo, crecimiento y creación de puestos de trabajo y este es el modelo por el que apostamos desde la Diputación, el de ferias que generen empleo y economía, nos sitúen en el mapa y tienen el poder de atraer cada vez a más gente”.

La X Feria del Lechón Ibérico de Cardeña se celebrará hasta el domingo 22 de octubre y contará con la presencia de 27 expositores y 32 puestos de calle, y la participación de bares y restaurantes de la localidad y de las aldeas de Azuel y Venta del Charco.

En esta ocasión el municipio invitado como embajador será Mieres (Asturias). La localidad de Fernán Núñez se ha hermanado con Cardeña para vender las bondades de su garbanzo. En cuanto a la estimación de visitantes, se prevé que este pueblo, de una población de 1.400 vecinos, pueda atraer en esta edición a más de 20.000 personas.