Apatrullando 'pipa' en mano el olivar

JESÚS María Torrente Ruiz apatrulla el olivar contento, exultante, feliz, desafiante...No hay delincuencia campestre que le sobrepase o le sobrepese. Conduce por angostos caminos muy seguro de sí mismo y con una cassette de su idolatrado Fary sonando a decibelio pelado en un arcaico loro con el que le pone banda sonora al coche. Mientras le hace los coros al ay mi torito, ay torito bravo su mente le dicta, pipa en mano, que "con esmero o sin esmero cojo al chorizo robaolivares siempre como quiero y mi palabra es la Ley". ¿No va a estar feliz?, su apatrullamiento ha provocado que 14 amigos íntimos de lo ajeno hayan ido casi a dar con sus huesos en Chirona, mientras que más de 300 cuentan con un lindo papel de denuncia por el mismo motivo, intentar que los campos pierdan aceite con el argumento de que "los sacos que llevo me los encontré tirados en las fincas, a mí que me registren".

"¿Nos hacemos unas aceitunitas?", se pregunta invitándose a sí mismo, mientras por su cabeza pasa bañando su ego de orgullo su imagen de killer del robo organizado. Cada vez que piensa en ello se le ponen tan vivas las venas del cuello que parece que se tratara de un cantaor en plena faena fandanguera. ¿No va a sentirse orgulloso?, desde que decidió apatrullar más en serio todavía el olivar, y con la ayuda inestimable de los amiguetes, las denuncias por hurto de aceituna han caído un 20%, la cantidad de fruto sustraído es un 13,6% menor, el valor de la aceituna robada ha disminuido un 34%, se ha recuperado el 26,5% de oliva desaparecida...Ay que pelotazo, que pelotazo, que es como si me hubiera tocado el cuponazo, se desgañita ahora haciéndole la segunda voz al segundo corte de la, desgastada por el abusivo uso, cassette de grandes éxitos de su idolatrado Fary. Y todo ello sin la participación del añorado comisario Federico Cabello de Alba, que se pasó al enemigo político. "Ay, que tiempos aquellos; si volviera el comisario seguro que los chorizos perderían aún más pringue. Vamos, ni los de Corrupción en Miami lo hacían mejor", piensa, mientras que esa traición del más consciente de los subconscientes le hace exclamar un: "va de retro, Jesús Mari, no te pases, si ese es del PP, no vayas ahora a traicionar tus ideas".

Pero no todos están del todo de acuerdo con los métodos del protector. La organización Asaja y los industriales de la aceituna de mesa no creen en la efectividad total del brazo de la ley. Continúan viendo a los chorizos entrar como Pedro por su casa en fábricas, campos...a la búsqueda de la oliva perdida. No obstante, son puntos de vista. Como quien siente el deber cumplido, aparca el coche, apaga el loro y ya sentado en la barra de un bar pronuncia su frase favorita: "oye, camarero, ¿nos hacemos unas aceitunitas?"