Los Pedroches

Ángel María López Castilla invita a vivir la Semana Santa de Pozoblanco "desde el interior de uno mismo, con fe y devoción"

Ángel María López Castilla, pregonero de la Semana Santa de Pozoblanco.

Ángel María López Castilla, pregonero de la Semana Santa de Pozoblanco. / Sánchez Ruiz

El Pregón de la Semana Santa de 2024 de Pozoblanco, Declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía, ha estado a cargo de Ángel María López Castilla, quien ha querido ofrecer un relato muy personal de cada una de las cofradías y hermandades de la Semana de Pasión pozoalbense a través de sus titulares, a la vez que ha invitado a vivirla de una manera más personal, más intimista, donde primen la fe y la devoción.

Desde su atril como pregonero en el Teatro El Silo, Ángel María López se ha presentado de manera humilde, “como un trabajador de la Semana Santa”, cuyo único interés siempre ha sido el participar en la vida y colectivos de su pueblo, y especialmente de su barrio y su parroquia, la del Colegio Salesiano.

Fue en este colegio, y a través de sus distintas hermandades, donde el pregonero comenzó a dar sus primeros pasos en su implicación decidida por la Semana Santa, primero como borriquito en el Domingo de Ramos acompañando a la Borriquita, para posteriormente, y cogido de la mano de su padre, vivir el nacimiento de la Cofradía Salesiana del Santísimo Cristo del Perdón y Nuestra Señora de la Amargura. Precisamente la Banda de Cornetas y Tambores Los del Perdón han sido los encargados de acompañar musicalmente las palabras del pregonero.

En su largo historial de vida y trabajo por la Semana Santa de Pozoblanco, el pregonero también ha pasado por ser costalero, capataz, secretario, vicepresidente y presidente de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Este amplio abanico de responsabilidades y actividades de distinto calibre en su hermandad, en la que sigue como costalero y vocal de actividades culturales, le ha servido para madurar el mensaje lanzado a través de su pregón, el de reforzar la devoción y la fe desde el interior.

En su pregón, López ha reconocido que “a día de hoy me da la sensación de que hacemos más por lo superficial que por lo necesario, que de tanto repetirlo, convertimos lo extraordinario en ordinario, que calificamos como tradición lo que nació hace tres años, que dedicamos más tiempo a lo exterior que lo interno. Exponemos demasiado y con demasiada ligereza asuntos internos de las hermandades que no nos reportan nada, por eso debemos reforzar más el interior, para que nos ayude a saber qué somos, dónde estamos, a qué nos debemos y qué representamos como hermandades y cofrades que somos".

Un momento durante el pregón. Un momento durante el pregón.

Un momento durante el pregón. / Sánchez Ruiz

El pregonero ha dicho que "debemos empezar por conocer nuestra historia, para respetarla, transmitirla y no tergiversarla, no nos perdamos en otras cuestiones que nada tienen que ver con los objetivos de una hermandad, sin personalismos, ni problemas que nos acarrean daño y que dan munición a quien espera nuestro error para atacarnos".

"Este conocimiento y esta transmisión de valores es la que debe ser trasladada y enseñada a los niños y niñas, para que mantengan viva su ilusión por la Semana Santa, la conozcan y la amen, y sean garantía de pervivencia de su historia, para que aporten nuevas ideas sin apartase de lo importante", ha agregado, siendo éste el deseo más personal del pregonero, el de servir de ejemplo para las nuevas generaciones, que también ha abogado por reconocer, ensalzar, valorar y alabar el papel, el valor y la labor de la mujer en las cofradías y hermandades, esperando que “no sea necesario seguir recordándolo, porque significará que hemos alcanzado la igualdad y, en consecuencia, solo hablaremos de lo que somos por encima de todo, personas”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios