Alumnos del IES Cárbula piden que se les pague por el equipaje quemado

Medio centenar de personas se concentra ante la sede social de la agencia de viajes

Algunos de los manifestantes que se concentraron ayer.
Algunos de los manifestantes que se concentraron ayer.
Agencias

Almodóvar del Río, 27 de abril 2008 - 05:01

Alrededor de medio centenar de personas se concentró ayer en Córdoba para exigir a la agencia de viajes Marsans que les pague los equipajes de los 33 alumnos y dos profesores que en el transcurso de un viaje escolar perdieron sus pertenencias tras arder el autocar. La portavoz de los afectados, María del Sol López, explicó que la movilización, celebrada en Córdoba aunque los alumnos son de un instituto de Almodóvar del Río, era para protestar porque ni la agencia de viajes con la que contrataron ni la compañía aseguradora Patria Hispana quieren hacerse responsables de las pertenencias que perdieron en el siniestro. López ha criticado que no han recibido apoyo de nadie, ni de la agencia de viajes, ni de la aseguradora, ni de la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía, a la que achacan que no se ha involucrado en el tema cuando es un viaje de estudios.

Los afectados consideran que los daños producidos en los equipajes en el incendio ascienden a unos 61.000 euros. Esta cuantía se debe "a que se trataba de un viaje combinado", que incluía actividades en la playa y en la nieve. Por tanto, el autocar cargaba con "equipamiento de esquí de valor, entre los que se encontraban guantes, botas para la montaña o monos de esquiar", precisó ayer López en la manifestación.

El siniestro se produjo el pasado 24 de marzo cuando los 33 alumnos el instituto Cárbula, acompañados de dos profesoras del centro, realizaban un viaje de fin de estudios al Pirineo catalán. Salieron a las 5:30 de ese día desde Almodóvar del Río, pero a las 12:45 el autocar de la empresa Linesur tuvo que parar en la vía de servicio que hay a la altura del kilómetro 61 de la A-2 (Madrid-Barcelona), en el barrio de Taracena de Guadalajara, al notar su conductor que no funcionaba bien. Poco después, el vehículo comenzó a arder y quedó totalmente calcinado, si bien ninguno de los estudiantes sufrió heridas en este siniestro.

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