La localidad de Almedinilla afronta una profunda transformación que el Ayuntamiento quiere empezar de manera inmediata para convertir el municipio en un lugar más verde, más hermoso y, sobre todo, más habitable. Para ello, el Consistorio ha aprobado un paquete de ordenanzas con medidas pioneras que incluyen, por ejemplo, una bonificación del 50% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para aquellas edificaciones que obtengan la distinción como Viviendas Tradicionales Andaluzas, una categoría aún pendiente de definir pero con la que el alcalde, Jaime Castillo (PSOE), confía en entusiasmar a sus vecinos.

“Queremos que esté en marcha en verano y regulará detalles básicos como que las antenas de televisión no se vean desde la calle, que las fachadas sean blancas o que en las ventanas domine la verticalidad sobre la horizontalidad”, ha avanzado a el Día el regidor. La idea es “crear conciencia de pueblo cuidado” e “implicar a todos los vecinos”. Para ello, el Ayuntamiento está dipuesto a renunciar a parte de los ingresos procedentes del principal impuesto que recauda, el IBI, que aporta anualmente unos 260.000 euros a las arcas municipales. 

Así, las viviendas que se adapten a estas características y logren el distintivo podrán beneficiarse de una bonificación del 50% del IBI. La categorización y regulación será desarrollada en una ordenanza que se aprobará al respecto, sobre la que se evaluarán los candidatos. La idea es renovar los sellos anualmente para que el cuidado sea continuo, ha explicado el primer edil, convencido del interés que generará esta propuesta en esta localidad de 2.370 habitantes asentada sobre una abrupta orografía en plena comarca de la Subbética y que atesora monumentos íberos y romanos de primer orden.

Pasear por la localidad, que conserva la esencia de la tradición andaluza que bebe de las raíces árabes, ya merece la pena. Pero la idea es que todo el casco urbano, o al menos la zona más céntrica, apuntale estas características: paredes blancas sin zócalos extemporáneos, cubiertas de teja libres de antenas de televisión, ventanas y puertas cuidadas... El alcalde es consciente de que la empresa es complicada, pero para animar a los vecinos a adaptar sus viviendas el Ayuntamiento ha modificado otra ordenanza municipal, la del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

En concreto, gozarán de una bonificación del 95% aquellas intervención de adecuación o adaptación necesarias para que las casas obtengan el distintivo de calidad como Viviendas Tradicionales Andaluzas. Como requisito, estas intervenciones deben contar con un proyecto firmado por un técnico competente en la materia.

El objetivo del equipo de gobierno es que también se recuperen inmuebles que se encuentran cerrados, abandonados o sin uso. En este sentido, gozarán de una bonificación del 90% las obras para recuperar viviendas desocupadas o de segunda mano tanto en el núcleo principal como en las aldeas, previo visto bueno de la junta de gobierno municipal.

Políticas verdes

Aparte del embellecimiento del casco urbano, el otro gran objetivo del equipo de gobierno es potenciar Almedinilla como un núcleo sostenible desde el punto de vista ambiental. Y para lograr este empeño existen varias ordenanzas de reciente aprobación. La más llamativa es la que privilegia el coche 100% eléctrico, de manera que, como medida de lucha contra el cambio climático, mediante la reducción de la emisión de gases de efectos invernadero, se establece la bonificación del 100% del impuesto de circulación durante los 10 primeros años desde matriculación, o cinco primeros años en caso de compra de segunda mano. El Ayuntamiento almedinillense ingresó en el último ejercicio 177.000 euros por el impuesto de circulación, según la información facilitada por el alcalde.

Otra medida es la bonificación de hasta el 30% de la cuota del IBI por la incorporación de placas solares, ya sea térmicas o fotovoltaicas, o sistema de cogeneración equivalente, con un límite temporal de diez años por cada bonificación y hasta completar el 70% de la inversión realizada.

También se quiere preservar el paisaje, que en Almedinilla es escarpado y habitualmente con grandes pendientes. Así, en suelos forestales solo se permitirá realizar movimientos de tierras en las zonas destinadas a los carriles o caminos y en donde se ubique las edificaciones e instalaciones autorizadas en suelo no urbanizable. Y, además, se prohíben los depósitos y rellenos de tierras sobre zonas de pendiente superior al 20%. En otras palabras: se quiere evitar que el olivar de sierra, tan abundante aquí, se convierta en un llano para que entren las máquinas, advierte el alcalde después de que el Ayuntamiento haya apreciado prácticas en este sentido en los últimos tiempos.