Los alcaldes y las alcaldesas de Córdoba están preocupados. Los rebrotes de coronavirus ante lo que podría convertirse en la cuarta ola de la pandemia de SARS-CoV-2 y que coinciden con los días más importantes de la Semana Santa, con la mayoría de la población de vacaciones, han llevado a los ayuntamientos a pedir prudencia a los vecinos. De Montilla a Aguilar de la Frontera, de Carcabuey a Espejo, los primeros ediles han emitido bandos en las últimas horas haciendo un llamamiento a la población para que los vecinos se ciñan a las normas anti covid y eviten comportamientos inadecuados.

Son ya siete los municipios de Córdoba que soportan una tasa superior a 500 casos por 100.000 habitantes, y cinco de ellos -Doña Mencía, Pedro Abad, Nueva Carteya, Fuente Palmera y El Carpio-, inician este viernes una nueva semana de cierre de bares y de todo el comercio no esencial. El caso más preocupante es el de Doña Mencía, cuya tasa es de 7.692,3 casos por 100.000 habitantes por la aparición de la cepa británica. La actividad de la población a partir de este Jueves Santo será decisiva para la evolución de la curva de contagios. Una más que probable cuarta ola podría poner en juego la campaña de verano, y es lo que las administraciones sanitarias quieren evitar a toda costa.

Los bandos municipales apelando al buen comportamiento se han sucedido en las últimas horas. “Son días de tradición y festividad, propicios para el aumento del contacto social, aunque ello no nos debe hacer bajar la guardia y perder de vista todo el esfuerzo acumulado ya desde hace más de un año con las medidas y limitaciones sanitarias de la pandemia”, ha advertido el regidor de Montilla, Rafael Llamas (PSOE), quien ha recordado la obligatoriedad de “mantener todas las medidas de prevención, como uso de mascarillas, distanciamiento social o higiene personal, pues solo así saldremos todos juntos”. “Sin la salud no hay economía alguna que reflotar”, ha apelado. Desde el Viernes de Dolores, la Policía Local de Montilla ha tramitado 25 actas de denuncia por incumplimiento de las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias.

"Semana Santa es una celebración con mucha tradición en nuestro pueblo que cada año se espera con expectativa y deseo de participar. Y la cultura, la religiosidad y la belleza de nuestro patrimonio se manifiestan sólidamente", ha explicado la alcaldesa de Aguilar de la Frontera, Carmen Flores (IU). Por segundo año no se vivirá, pero el Ayuntamiento aguilarense ha subrayado que, "consciente de su arraigo popular", está haciendo un "esfuerzo" para favorecer "el desarrollo de todas las actividades posibles desde el cumplimiento de las medidas sanitarias y de seguridad frente al covi19". Eso sí, Flores ha apelado a "vivir la Semana Santa sabiendo compatibilizar la seguridad y la convivencia para no volver a alcanzar índices de contagios que nos hagan retroceder". 

En Castro del Río (7.767 vecinos y una tasa de 38,6 casos por 100.000 habitantes), el regidor, Salvador Millán, también ha recordado la importancia de respetar las medidas de obligado cumplimiento, así como todas las recomendaciones para evitar una cuarta ola de contagios. “Debemos ser precavidos en estos días de Semana Santa para evitar lo que ya está sucediendo en pueblos vecinos y ocurrió en nuestro pueblo tras la Navidad. Por ti, por todos, cumple las normas”, ha dicho el primer edil a través de Facebook.

Mientras, en Espejo, el alcalde, Florentino Santos (PSOE), ha reiterado un mensaje de “concienciación”, poniendo por delante de todo “la necesidad del cumplimiento escrupuloso de las recomendaciones y medidas dictadas, haciendo uso de la mascarilla en todos aquellos espacios y situaciones en que es obligatoria y manteniendo la distancia de seguridad y las medidas higiénicas recomendadas”. Santos ha apelado a la responsabilidad de los vecinos con las medidas establecidas en el estado de alarma, “con los horarios establecidos y respetándolas en todo caso, poniendo de nuestra parte para evitar nuevos brotes y contagios”. Por otra parte, ha transmitido un mensaje de tranquilidad y confianza en las autoridades sanitarias.

También en las localidades que están a cero la transmisión de las nuevas variedades de SARS-CoV-2 preocupa. Es el caso de Palenciana (1.465 vecinos), donde el primer edil, Gonzalo Ariza (PSOE), ha apelado al “respeto, cumplimiento de las normas y civismo”. “En estos tiempos extraños y festivos debemos extremar las precauciones”, ha dicho, tras contrastar que “en ciertas zonas, día tras día, se están produciendo comportamientos incívicos, saltándose toda normativa sanitaria, con basura acumulada, práctica del botellón y desperfectos en viviendas, con botellas de cristal que acaban en patios de casas o reventadas contra las paredes de algunos vecinos”. El Ayuntamiento ha advertido de que en esta recta final se doblegará la vigilancia y se perseguirán las concentraciones. “La convivencia depende de toda la ciudadanía, sin excepciones de edad”, ha advertido.