Agricultura pagará los sueldos de las empresas que sustituyan a ganaderos

La demanda histórica de descanso de los ganaderos está un poco menos lejos de ser una realidad. La Consejería de Agricultura ultima para ello una orden de subvenciones con la finalidad de pagar el sueldo de los integrantes de aquellas cooperativas de trabajadores creadas para realizar ese servicio de sustitución. De hecho, las organizaciones agrarias cordobesas disponen ya del borrador de esa orden con el fin de que presenten las oportunas alegaciones. El servicio lo podrán prestar cooperativas, sociedades agrarias de transformación o agrupaciones de, al menos, dos ganaderos. Además, los beneficiarios se deberán comprometer a desarrollar la actividad durante un plazo de al menos cinco años y a no superar las 90 jornadas por año como tiempo máximo de sustitución.

Para poner en marcha la iniciativa, la Administración autonómica ha escuchado la experiencia de los socios de Covap que desde hace ya tres años disfrutan de ese servicio pensado tanto para cubrir la época de vacaciones como para los descansos de fin de semana o las bajas por enfermedad. Fueron precisamente varios socios de la cooperativa vallesana los que pusieron en marcha un servicio pionero -concretamente en mayo de 2005- semejante al que ahora quiere subvencionar el Gobierno de Manuel Chaves. Desde la Administración autonómica están convencidos de que es una de las fórmulas para, al menos, fijar al sector en un intento de evitar el abandono generacional.

Según detalla el contenido del borrador, al que ha tenido acceso El Día, la Consejería de Agricultura podrá subvencionar los gastos salariales de cada ganadero sustituto hasta un máximo de 24.000 euros al año. Asimismo, pagará hasta un máximo de 1.500 euros anuales para aminorar los gastos de gestión y la puesta en marcha del servicio y hasta un máximo de 600 euros por persona y año para compensar el coste de los equipos de trabajo y de protección personal para los trabajadores contratados.

No obstante, la idea que baraja el departamento que dirige Martín Soler es la de que estas ayudas se repartan durante los cinco primeros años de funcionamiento del servicio, para suprimirlas el sexto. El borrador incide asimismo en que la cuantía de la ayuda durante el primer año de servicio no podrá superar el 75% de los gastos subvencionables de dicho año. Ese porcentaje se reduce paulatinamente al 60%, el 45%, el 30 y el 15% durante los cuatro años restantes.

El documento incluye asimismo que, en el caso del vacuno de leche, los ganaderos que deseen acogerse a la orden de ayudas deberán tener explotaciones que oscilen entre las 30 y las 150 cabezas, mientras que para el vacuno de carne el número fijado de reses por explotación es de entre 40 y 200. En cambio, en el caso del ovino y el caprino de carne podrán realizarse los servicios sustitutorios -y por tanto acogerse a las ayudas- en aquellas cabañas con entre 200 y 600 cabezas; mientras que para el ovino y caprino de leche se han fijado límites por explotación de entre 100 y 300 reses; y de entre 300 y 1.200 cabezas en el caso del porcino de cebo.