Agricultura busca cultivos alternativos a la naranja para cubrir el periodo estival

El secretario general de Agricultura y Alimentación de la Junta de Andalucía, Jerónimo Pérez Parra, indicó ayer que las "excelentes" condiciones agronómicas y climatológicas de la comarca de la Vega del Guadalquivir permitirían que la producción de otras especies frutales distintas al tradicional naranjo fuera un "éxito". Pérez Parra señaló durante un encuentro que mantuvo con el sector agroalimentario de Palma del Río que la presencia del melocotón en la zona así lo atestigua, aunque también señaló que "hay una oportunidad muy abierta" para las hortalizas del ciclo de la primavera y el verano. Aun así, el secretario de Agricultura y Alimentación apuntó a la conveniencia de "extender y reforzar las estructuras comerciales" para que estos posibles nuevos cultivos "lleguen al mercado con éxito".

El alcalde de Palma del Río, José Antonio Ruiz Almenara (PSOE), insistió en que se deberían aprovechar los meses de verano, en los que la producción de naranja es más vulnerable, para buscar nuevos cultivos empleando las infraestructuras existentes, lo que permitiría ampliar el calendario laboral de la agricultura y, con ello, fijar la población al territorio. Almenara explicó que hay que encontrar "nuevas estrategias" para dar un impulso al sector de la agroindustria y ello pasa por profundizar en nuevos avances para el sector citrícola y por buscar otros cultivos de fruta de hueso y hortalizas.

En este punto, el secretario general de Agricultura de la Junta de Andalucía se mostró en disposición de hacer un estudio al respecto, que presentará a los productores de la zona con la celebración de unas jornadas informativas en los próximos meses "porque lo ha visto claro", ahondó Ruiz Almenara.

La comarca de la Vega del Guadalquivir y las proximidades de Córdoba capital son las zonas de producción por excelencia de fruta de hueso que, a pesar de todo, sigue siendo un cultivo minoritario en la provincia, con unas 255 hectáreas de nectarinos, 177 de ciruelos o 145 hectáreas de melocotoneros, si bien estos datos pueden ser superiores porque no es obligatorio que estén censados.

Respecto al cultivo por excelencia en la comarca de la Vega, el naranjo dulce, Jerónimo Pérez Parra creyó necesario seguir en contacto con el Instituto de Investigación y Formación y Agraria Pesquera (Ifapa) para buscar nuevas variedades que permitan alargar la campaña y felicitó la labor que realiza la asociación citrícola Palmanaranja y la iniciativa del Grupo de Desarrollo Rural (GDR) de promoción de la marca de garantía Naranjas del Valle del Guadalquivir.

Palma del Río cuenta con unas 13.000 hectáreas cultivadas de naranjas, una veintena de empresas comercializadoras de cítricos y, durante la campaña, un 40% aproximadamente de su población activa trabaja en el sector, sin contar con las industrias auxiliares y derivados. En este punto, el secretario general de Agricultura y Alimentación informó de que existe "un riesgo cierto" de que el hongo Guignardia Citricarpa o mancha negra pueda entrar en España, con el consecuente perjuicio "socioeconómico" para una parte muy importante de la población, ya que es el primer productor de cítricos de la Unión Europea y el cuarto del mundo.

A este respecto, Pérez Parra aclaró que la última reunión de la Mesa de los Cítricos de Andalucía, constituida por organizaciones agrarias, cooperativas, representantes de las asociaciones profesionales del sector y de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, versó "casi monográficamente" sobre el temor a que la mancha negra llegue a la región de la mano de las importaciones de naranjas de Sudáfrica. El secretario general de Agricultura indicó que, hasta ahora, "no se ha cumplido con rigor el plan de vigilancia" establecido para actuar en caso de detección de la mancha negra en las importaciones surafricanas y que se ha redactado un borrador de memorando donde se pone en evidencia los riesgos que supondría para el sector si este hongo atravesara las fronteras. La Junta mostró su preocupación ante la falta de medidas de control por parte de la Comisión Europea e instó a que los operadores surafricanos certifiquen en origen el cumplimiento de los análisis fitosanitarios de la fruta.