La Abuela Carmen se afianza como primer productor europeo de ajo negro
w Campiña Sur
La empresa consolida su acuerdo con Mercadona como proveedor especialista
La firma, con sede social en Montalbán, trabaja ya en productos como la cebolla negra o el ajo frito
La empresa La Abuela Carmen ha logrado posicionarse como una de las referencias europeas en la comercialización del ajo negro, un producto en el que la firma montalbeña es pionera y cuya elaboración y envasado la ha situado en un lugar preponderante en el mercado. Tan es así, que el éxito de este alimento no ha pasado desapercibido para las grandes cadenas, que han visto una oportunidad por la propia demanda de los consumidores. Así, La Abuela Carmen ha cerrado un acuerdo con Mercadona, de manera que sirve a esta empresa el ajo negro bajo un formato que los propios responsables de la sociedad califican "de innovador y exclusivo", ya que se sirve ya pelado, diente por diente y listo para consumir, de manera que el ajo negro está presente ya en los 1.300 supermercados que la empresa que presiden Juan Roig tiene en todo el territorio nacional.
El máximo responsable de La Abuela Carmen, Manuel Vaquero, ha señalado a el Día que este acuerdo con Mercadona ha supuesto "un impulso" a su producción de ajo negro, "sobre todo porque hemos aprovechado que cuentan con una logística envidiable y muy importante". No obstante, Vaquero incide en que su objetivo "va más allá" de la mera comercialización, sino que la "filosofía" de la sociedad pasa por transmitir las propiedades "saludables y alimentarias" del ajo en todas sus vertientes. Para ello, La Abuela Carmen no sólo cuenta con el aval de profesionales de la sanidad que respaldan esas propiedades del producto, sino que además ha profundizado en la investigación mediante acuerdos con distintas entidades, como es el caso de la Universidad de Córdoba o el Ifapa. En ese sentido, los estudios que se están realizando buscan delimitar qué cantidades de vitaminas aporta el ajo, así como el porcentaje de presencia en el mismo de otros elementos, como los minerales. Así, el empresarios resume esa vocación de la empresa diciendo que "del ajo no se habla mal en ningún sitio y está demostrada su aportación a la salud".
Aunque el responsable reconoce que "en España el mercado se está comportando mejor de lo que esperábamos", la empresa tiene sus miras puestas en las cifras de exportación del ajo negro. Así, los últimos datos que manejan hablan de unas ventas exteriores de unas 2.000 toneladas, que van a países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia o Alemania, entre otros. Pero hasta alcanzar los actuales niveles de ventas de ajo negro, la empresa ha sufrido una transformación tecnológica importante. Así, una vez recolectado, el ajo es secado en el campo de manera natural. Para la elaboración, cuentan con 19 hornos e secado, donde el producto madura durante 60 días hasta su envasado y comercialización. Este sistema avanzado tiene capacidad para producir 4.000 kilos de ajo negro al día.
De hecho, en el último año la firma ha invertido más de 1,5 millones de euros en maquinaria para automatizar los procesos de producción, que se acompaña con una apuesta destacada en I+D+i para el desarrollo de nuevos productos y mayor eficiencia energética.
A este respecto, Mercadona también se ha sumado al proceso de innovación de la entidad con el fin de obtener nuevas líneas de productos, como la cebolla negra, el ajo frito en aceite de oliva y el ajo picado. Vaquero añade que para la introducción en nuevos mercados, su vinculación con clientes de otros países son constantes y que los controles de calidad de sus clientes han venido a reforzar el trabajo de la empresa en la mejora del producto y en los modelos de envasado.
Una facturación que supera los 15 millones de euros
La Abuela Carmen es una empresa familiar que se fundó en el año 1988 y que fue creciendo poco a poco en la producción y comercialización del ajo hasta generar una facturación durante el año pasado de 15 millones de euros. Manuel Vaquero fue el creador y propulsor de la firma, que cuenta con instalaciones tanto en Montalbán como en Santaella, en la Campiña Sur. Cuenta en la actualidad con una plantilla de 170 personas, si bien en los meses de campaña la contratación alcanza picos de hasta 1.500 personas (la mayoría de ellas mujeres). Su expansión y modernización le han valido para obtener numerosos reconocimientos, como el concedido por la Consejería de Agricultura en 2014 a la innovación.
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