El Instituto de Crédito Oficial (ICO) canalizará 40.000 millones de euros del segundo Plan de Recuperación Europea para inversión empresarial a través de cinco grandes líneas: transición verde, emprendimiento, vivienda social, tecnología y sector audiovisual. Además, lo hará en un 70% apoyado en la banca y gestores de capital riesgo y el resto a través del propio ente, según ha anunciado José Carlos García de Quevedo, presidente del ICO, en el Foro organizado por el Grupo Joly (editor de este periódico), en colaboración con Unicaja Banco, este jueves en el Gran Hotel Miramar de Málaga. 

Este montante forma parte de los 83.000 millones de euros en créditos que la Comisión Europea aprobó el pasado 16 de octubre para España en la segunda fase del programa Next Generation. Para ello, García de Quevedo ha hecho hincapié en la oportunidad necesaria de apoyarse en el sector financiero, pese a que parte de estos préstamos blandos que parten de Europa podrán canalizarse directamente por el ICO, "el 70% serán gestionados por los bancos y sociedades gestoras, ya hemos comprobado con los avales Covid que llegaron al 98% de micropymes y autónomos gracias a su capilaridad".

El director de 'Málaga Hoy', Antonio Méndez; el director de Relaciones Institucionales e Imagen de Unicaja Banco, Fernando Ríos; el director del Instituto de Crédito Oficial, José Carlos García de Quevedo, y el director general del Grupo Joly, Tomás Valiente.

La primera de las líneas, y la que más peso tendrá, según ha anunciado García de Quevedo, será la línea de transición verde, que contará con 22.000 millones de euros. La segunda en importancia es aquella que se relaciona con las empresas y los emprendedores y va en la línea de favorecer el emprendimiento empresarial; esta partida estará dotada, según las estimaciones con 8.150 millones de euros. 

Esta línea "no servirá para refinanciar deuda preexistente, sólo para crecimiento", explicando que servirá para impulsar proyectos innovadores que sirvan para potenciar el tejido empresarial. 

Le siguen dos líneas que tendrán 4.000 millones de euros, según los cálculos previos. La primera de ellas es la que tiene que ver con la tecnología y la innovación, "será para impulsar capital riesgo y startups"; y la segunda de ellas tiene que ver con la vivienda social, en la que este montante podrá usarse tanto para los suelos, la urbanización la construcción directa de viviendas en régimen de alquiler o precios asequibles. 

En esta línea, además, ha destacado el presidente del ICO la "necesidad de trabajar con las administraciones, ya que en muchos casos estos proyectos necesitan de licencias y trámites que deberán aligerarse", apuntando, además, que estos contarán con un mayor plazo, "podrán ser de hasta 20 o 30 años". 

Por último, cabe señalar una línea de 1.712 millones de euros en el "llamado Spain Audiovisual Hub", ha señalado García de Quevedo, que ha apuntado que estará especialmente pensado para el impulso de rodajes en España y serán muy importantes en su canalización los Films Offices –oficinas de cine que tratan de atraer rodajes– que se reparten por toda la geografía nacional. 

Además de los préstamos que van a encauzar vía colaboración público privada y aquellos, los de mayor envergadura, que dirijan desde el propio ICO, García de Quevedo ha asegurado que la Comisión Europea exige que una parte de estos fondos vaya al capital riesgo, que se gestionará a partir de la filial del ente dedicada a esto, Axis; pero también deberán invertir y adquirir bonos emitidos por empresas españolas.

Las condiciones para poder acceder a estos préstamos, ha explicado epidérmicamente el presidente del ICO, dependerán de si la envergadura de los mismos está por encima o no de los 10 millones de euros. Para los que no superen esta cantidad, "hará falta una declaración responsable, que no se use para refinanciar deuda o para un proyecto ya financiado, que sea sostenible medioambientalmente y condiciones de riesgo como las de cualquier banco". 

Los asistentes al Foro del Grupo Joly con el director del ICO en unos de los salones del Gran Hotel Miramar de Málaga.

El Instituto de Crédito Oficial es el banco nacional de promoción español, adscrito al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Apoya proyectos empresariales innovadores y sostenibles en España y en otros mercados mediante la concesión de préstamos y otras formas de financiación, contribuyendo así al crecimiento sostenible. Como banco nacional de promoción, ofrece financiación a las empresas, particularmente a las pymes y a los autónomos.

El ICO integra la sostenibilidad como un principio horizontal de actuación, centrando su actividad de manera notable en la promoción de proyectos sostenibles, tanto desde el punto de vista social como medioambiental, en línea con lo recogido en su Estrategia 2022-2027 y en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En 2022 el ICO participó con más de 2.200 millones de euros en operaciones que movilizarán una inversión de 15.931 millones de euros en proyectos que generan un impacto medioambiental o social positivo.

García de Quevedo ha destacado que los activos que gestiona el ICO están "en torno a 340.000 millones de euros en casi 1.400 millones de transacciones", de las que buena parte se deben a la gestión de los avales del Covid.

Además, ha subrayado que durante los tres últimos años, no sólo han hecho frente a la pandemia, también se han "preparado para el futuro, diseñamos un plan con dos ejes: uno el propio Plan de Recuperación, y otro los fondos Next Generation de la Unión Europea". 

Así, establecen tres grandes objetivos, el primero de ellos es el crecimiento empresarial, "sobre todo teniendo en cuenta que las empresas españolas son más pequeñas que las del entorno y empresas más grandes son más innovadoras y generan más empleo de calidad". 

En este sentido, ha valorado el buen devenir de las empresas españolas en términos de internacionalización, "desde la anterior crisis financiera, [el tejido empresarial nacional] ha hecho muy bien sus deberes porque ha diversificado los mercados y ha sabido invertir", apuntando que después del Covid en lo referente a la exportación, las empresas españolas se han visto fortalecidas en terceros países.

El segundo, la sostenibilidad medioambiental, social y de gobernanza y, por último, la digitalización, "por el impacto que tiene en las empresas". García de Quevedo ha subrayado que el compromiso que ha adquirido el ICO es que "el 40% de la financiación sea sostenible medioambiental y socialmente".

En su último gran movimiento, en el mes de octubre, lanzó una emisión de bonos por importe de 1.000 millones de euros con vencimiento en mayo de 2029. La demanda generada por la operación –superior a los 2.300 millones de euros– muestra la confianza de la base inversora en los bonos emitidos por el ICO. El 76% del volumen se ha colocado entre cuentas internacionales, destacando la demanda de Alemania, Austria e Italia.