Un evidente malestar social

Son muchas las luces de alarma que se encienden en el cuadro de mandos de la sociedad frente a un Gobierno paralizado

La manifestación de agricultores y ganaderos que esta mañana ocupa las calles de Madrid, la huelga de transporte enquistada que ha desabastecido los mercados y ha obligado a parar sectores productivos prácticamente al completo, la subida disparatada de los precios de la luz y de los carburantes, la inflación desbocada que arruina ya el poder adquisitivo de las economías más débiles... La relación podría seguir hasta completar un panorama muy preocupante. Son muchas las luces de alarma que se están encendiendo en el cuadro de mandos de la sociedad española. Y no responden, como se empeñan en insinuar algunos ministros, a una operación de desgaste del Gobierno instigada por sus rivales políticos. Sólo hay que pisar la calle para percibir un fuerte descontento que crece día a día y que se refleja en un aumento de la conflictividad, pero también en un sentimiento de frustración que se va extendiendo entre capas muy amplias de la ciudadanía. Frente a ello, el Gobierno de Pedro Sánchez da muestras de una pasividad inquietante. Mientras otros ejecutivos europeos han actuado ya para frenar la escalada de los precios energéticos y paliar los efectos económicos de la guerra de Ucrania, aquí se demora cualquier decisión hasta el 29 de marzo. Ese día se adoptarán medidas fiscales para paliar la subida de los precios energéticos. Pero eso no será suficiente para reducir el malestar que se ha apoderado de la sociedad española que vive un momento de profunda crisis por las consecuencias de los coletazos de la pandemia y de la guerra de Ucrania. Frente a ello se encuentra un Gobierno paralizado, dividido internamente y que cuenta poco en el concierto internacional en un momento en el que se están produciendo cambios profundos que nos afectan directamente.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios