Espaldarazo al hidrógeno verde andaluz

Andalucía tiene una gran oportunidad ante el desarrollo de una nueva industria de generación de hidrógeno verde –el producido por electrolisis del agua con energía eléctrica de origen renovable–, por sus cuantiosos recursos naturales eólicos y solares y por su situación geoestratégica. Dos de las principales energéticas españolas, Cepsa e Iberdrola, acaban de recibir el espaldarazo de las casas reales de España y Países Bajos para sus respectivos proyectos para producir hidrógeno verde en Andalucía –en el caso de Iberdrola también en Castilla-La Mancha– con vistas a exportarlo por corredores marítimos entre los puertos andaluces de Algeciras y Huelva hasta Róterdam. El hidrógeno renovable ha sido señalado por la Comisión Europea como un vector energético clave para el proceso de descarbonización total de la economía, tanto por su uso en la industria y en la movilidad del transporte pesado en camiones y barcos como por su capacidad para ser almacenado y usado en momentos en que la generación eólica y solar no satisfagan la demanda eléctrica, haciendo descender la dependencia que para esa función sigan teniendo los combustibles de origen fósil, caso del gas natural. En el momento que vive Europa, con una guerra en Ucrania que hoy cumple 478 días, adquiere mayor importancia. Los proyectos de estas grandes energéticas –que esperan aún la resolución de los fondos europeos pedidos– demuestran que Andalucía es un territorio relevante para invertir en hidrógeno verde y pueden servir de palanca para atraer otras inversiones industriales hacia la comunidad, dado que el transporte de este producto es complejo –los corredores marítimos, de hecho, transportarán amoniaco verde–, para que nuevas industrias se radiquen en las provincias andaluzas, seducidas por una generación más barata de la energía. Incidir en la atracción de industria y no sólo en la exportación de hidrógeno verde debe ser una prioridad para las administraciones española y andaluza.