Carlos Colón

De ‘telesánchez’ a ‘borjaplaya’

La ciudad y los días

De la televisión neroniana de Sánchez con cortesanos aplaudiendo al ridículo de la playa del PP

24 de junio 2023 - 00:15

El estupendo musical The Boy Friend de Sandy Wilson, con el que Julie Andrews debutó en Broadway el 30 de septiembre de 1954, es una recreación de los musicales de los años 20 ambientada en la Riviera francesa. El segundo acto empieza con el número Sur la plage: al subir el telón se ve una playa reproducida con voluntaria falsedad escenográfica, el fondo cubierto por un telón con un mar pintado ante el que, sobre el escenario cubierto de arena con cabinas de baño y sombrillas, el coro canta “What a lovely day / For a dip in the sea”.

En un decorado parecido, pero mucho más cutre, de una imposible playa madrileña simulada en unas instalaciones de vóley playa con sombrillas azules y un mar de mentira apareció Borja Semper descalzo y con los pantalones remangados para pedir el voto para el PP, anunciar un verano azul (¿lo cogen?) y animar a ir a votar en época de vacaciones. Se les escapó que llevara la cabeza cubierta por un pañuelo con cuatro nudos. O quizás se consideró demasiado alfredolandesco y vulgar, poco Génova. Los asesores debieron quedarse agotados tras proponer al partido esta ingeniosa propaganda y las cabezas pensantes del PP debieron echar humo tras aceptarla. Imposible saber si es más tonto quien propone o quien acepta. Lo cierto es que quien hizo el ridículo fue Semper y quien quedó de chufla –por si no tuviera bastante con lo de Valencia y Extremadura– fue el PP. Y no les extrañe que estén tan contentos al constatar que todo el mundo habla de la playita y las redes se llenan de memes.

Como si no bastara para que nos avergonzáramos del nivelito de nuestra clase política la conversión de Pedro Sánchez en presentador televisivo de sí mismo y entrevistador entusiasta de sus entusiasmados ministros ante un público entregado de ministros y militantes inasequibles al desaliento –Tigelinos, Popeas y cortesanos aplaudiendo los desafinados cantos del Nerón de Peter Ustinov en Quo Vadis?, va el PP y monta el numerito de la playa. Así estamos. Sánchez poseído por el frenesí televisivo de Pablo Iglesias celebrándose a sí mismo y a sus ministros en un show televisivo de desquiciado aire entre neroniano y felliniano; y el PP, mientras la embestida de los pactos o no pactos con Vox amenaza desangrarlo de votos, haciendo el ridículo en el decorado de la playa. No siempre es cierto que cada pueblo tiene el gobierno que se merece.

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