Su propio afán
Enrique García-Máiquez
Tentetieso
¿Puedes pararte a pensar en tus sueños? Es una pregunta que hago con mucha frecuencia. Los sueños son la clave del éxito, es decir, qué es lo que quiero para mí. ¿Qué quiero ser, qué quiero hacer y qué quiero tener? Por desgracia, ha habido durante muchos años un mensaje muy destructivo en nuestra sociedad. Un mensaje de tener, donde además si era haciendo poco era aún mejor. Es muy triste ver culturas en las que el héroe es aquél que tiene sin haber hecho nada para merecerlo. Querer tener resultados grandes sin hacer nada a cambio, es tratar de convertir el mundo en una sociedad minimalista… Resultado grande con poco esfuerzo.
A pesar de que ya es preocupante querer tener sin hacer, a mí personalmente me preocupa mucho más quiénes hacen algo sin ser. En mis cursos y seminarios siempre trato de indagar quiénes aman su trabajo y he concluido que un porcentaje demasiado alto, que podría rondar un ochenta y cinco por ciento de las personas que se encuentran trabajando, no son felices con lo que hacen. O lo que podríamos leer de otra manera, se dedican a profesiones que no son su verdadera vocación. Cuando digo esto, siempre hay quien dice: "pero es que hay profesiones en que eso es normal". Déjame decirte que ese porcentaje afecta a todas las profesiones: arquitectos, abogados, fontaneros, pintores, maestros, médicos, etc. En definitiva, personas que un día se les dijo: "hijo o hija, estudia tal o tal cosa, que tiene más salida profesional", dejando atrás aquel sabio consejo que algunos recibimos de: "estudia tal cosa, para que seas una persona de provecho".
Crear tu vida en base a una necesidad es vivir esclavizado, sin pasión y con la desesperación de que lleguen las próximas vacaciones. Viviendo así, no es de extrañar que muchas personas sólo piensen en la jubilación, palabra por cierto que viene de júbilo y me da mucho que pensar.
¿Soñar es la clave? Definitivamente sí.
No quiero confundir al decir esto. Cuando pregunto a una persona ¿Cuál es tu sueño? Y comienza a decirme cosas que quisiera ser, hacer o tener, espero a que termine y al final le pregunto de nuevo: ¿Qué estás haciendo para que eso sea realidad? Desgraciadamente en muchos casos la repuesta es: "nada".
"Osea, les digo, que tú me estás diciendo lo que harías si te tocara la lotería. No tienes un plan de acción perfectamente armado para hacer realidad esa lista de deseos, por lo cual, tú no tienes un sueño, sino una fantasía".
Un sueño tiene una característica que lo diferencia de una fantasía: acción.
Quisiera compartir en esta nueva reflexión unas palabras de mi amiga Andrea, una niña de tan sólo once años, que escribió recientemente: "Los sueños no son sólo deseos que quedan en la mente de alguien esperando a ser realizados, no. Son miles de aventuras esperando ansiosas a ser vividas, miles de amigos esperando a conocerte, pero son, sobre todo, la meta que todos y cada uno de nosotros deberíamos alcanzar".
Es simplemente genial esta definición. No podemos dejar en nuestra mente esos deseos, esperando y terminando resignados diciendo incluso aquello de "es que a mí me gusta tener los pies en el suelo". A mí también, me daría miedo levitar, pero lo que sí sé es que los sueños tienen una magia especial. Decía un buen amigo mío que "cuando hay fe en el futuro, hay fuerza en el presente" y de esta frase concluyo la esencia mágica de tener un sueño. No es conseguirlo lo verdaderamente importante, sino en quién te transforma. Es decir, en quién te conviertes tú cuando te levantas cada mañana con un sueño en tu mente y en tu corazón, con un plan de acción perfectamente definido.
¡Sueña! Es el mejor consejo que podría darte, pero recuerda esa connotación clave que lo distingue de una fantasía: ¡actúa!… No dejes de ser eso que deseas ser. Comienza a ser y a actuar como si ya lo hubieras logrado. Atrévete a desafiar lo que te dicen que no se puede. Estamos en un momento histórico donde miles de sueños se van a hacer realidad porque más que nunca miles de personas están empezando a hacer cosas para que nadie les robe su sueño y poniendo la acción para que se haga realidad.
También te puede interesar
Su propio afán
Enrique García-Máiquez
Tentetieso
Postrimerías
Ignacio F. Garmendia
Vive Calila
Gafas de cerca
Tacho Rufino
Sí al patinete y al paquete
La ciudad y los días
Carlos Colón
Independencia no es neutralidad
Lo último