La señora 'Subvención'

HACE unos días se celebraron en Baena las I Jornadas de Arqueoturismo. Se analizaba el Patrimonio Arqueológico como recurso, producto, atractor de sinergias, generador de empleo y de riqueza y se pusieron sobre la mesa multitud de buenas ideas desde diversas percepciones, pero todas con el mismo punto de partida, el convencimiento de que los resultados de las investigaciones arqueológicas pueden, y deben, ponerse al servicio de la colectividad y, a la vez, ser capaces de generar empleo y riqueza.

Se puso de manifiesto, en primer lugar, que los arqueólogos no tenemos derecho a seguir siendo unos onanistas solitarios de los conocimientos adquiridos, que ha llegado el momento, algunos llevamos años, de dejar de ser unos brujos con una jerga propia y cada vez más ininteligible, un tesaurus que no debe compartirse con nadie. Es la hora de difundir y divulgar, por supuesto con una base científica, ese Patrimonio Histórico tan rico con el que contamos en nuestro territorio y que puede servir, con éxito asegurado, a crear riqueza en toda esta provincia de interior y agropecuaria que vive mirando al cielo esperando la lluvia, que nunca no cae como quisiéramos o, mejor, a la señora Subvención.

Vicente Salvatierra, de la Universidad de Jaén, convencido de que la formación puede generar empleo, ha puesto en marcha con un grupo de compañeros emprendedores, arqueólogos, biólogos, geólogos y empresarios un master de Arqueología y Turismo. Arturo Ruiz, director del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica, materializó un proyecto que ya funciona, El Viaje al Tiempo de los Iberos, que traspasa fronteras provinciales y que incluye a Jaén, Granada y Córdoba, si ésta quiere. Por nuestra parte pusimos sobre la mesa las posibilidades de la cocina con historia y como recurso nuestra cocina tradicional y milenaria, convencidos de que comer es cultura.

La comida que pudimos compartir, sin ese instrumento del diablo que son los tenedores, fue un paseo por las mesas de la Historia que Carmen Ortiz supo ofrecer y, encima, no salió a saludar, dio paso a una tarde también repleta de buenas proposiciones. Manuel Rivera, jefe de servicio de la Consejería de Turismo, puso sobre la mesa el gran abanico de posibilidades de ayudas a todo tipo de proyectos que pudieran presentarse. Vino luego la exposición de la Ruta de la batalla de Munda, un peplum que no acaba de convencer, tal vez por falta de base científica. Y acabó el día con la intervención de Manuel Luque con varias experiencias de la empresa privada en la difusión del Patrimonio Arqueológico. Al día siguiente Almedinilla, un ejemplo de musealización de un territorio.

Conclusión, desgraciadamente recurrente, casi ningún proyecto funciona algo más allá de lo que dura la señora Subvención. Los proyectos se inician pero si no hay equipo que las secunde... la prueba fue la propia asistencia a las jornadas, notable, y sobresaliente en ausencias. La información sobre el evento llegó tarde, o no ha llegado porque todavía hay gente que pregunta cuándo serán. Queremos pensar que los Centros de Iniciativas Turísticas estaban exhaustos de tanta actividad, los técnicos municipales de Turismo, tal vez, ocupados pidiendo subvenciones y los empresarios... a lo suyo, a quejarse de lo poco que venden porque no vienen los turistas y, preocupados, porque nadie les hace venir.

También parece que tenemos turistas de inercia, que van a los sitios "porque fue Rafa", pero sólo les interesa decir que fueron. Y aunque eso no es turismo sostenible creemos que todavía hay esperanza para nuestra provincia, con recursos ilimitados y ejemplos, como es el caso de Zuheros o Almedinilla, que empiezan a traspasar fronteras. Otra cosa es la ciudad, la prepotencia de la mezquita aljama tiene algo más que acongojados a los no emprendedores y lo único que se les ocurre es poner bombillas parlantes, multimedia le llaman, o fomentar (de delito) una Galería de las Torturas. Y eso los que hacen algo, los otros, sólo saben quejarse de que no les llega la señora Subvención.