Aunque nunca se fue del todo porque artistas y gestores han trabajado desde el confinamiento y hasta el verano en sus proyectos, la Cultura con mayúscula ha regresado a Córdoba con el otoño. La inauguración de varias exposiciones en la ciudad, el inicio de la temporada de la Orquesta de Córdoba, los encuentros con autores en librerías y la inminente reapertura del Gran Teatro marcan la vuelta de la actividad cultural, muy tocada a causa del covid-19.

Es cierto que durante julio y agosto el Ayuntamiento ha ofrecido diferentes propuestas en los jardines del Alcázar, el Teatro de la Axerquía o el Jardín Botánico, pero la hora de la verdad llega ahora, cuando ya están rodando los espectáculos teatrales, los escritores se están reencontrando con sus lectores y los músicos se han atrevido a publicar nuevos temas y discos. Además, los actos ya están pensados para la bajada de temperaturas que conlleva el otoño, por lo que se desarrollarán en espacios cerrados.

Aunque nada volverá a ser como antes de la pandemia, al menos hasta que pase bastante tiempo y haya una vacuna efectiva, el hecho de que Córdoba vuelva a tener una programación digna ya es un alivio y una vía de escape a la realidad que nos rodea. Una nueva normalidad que está cambiando nuestras relaciones sociales y nuestros hábitos. De hecho, para respetar la distancia de seguridad entre personas, los aforos se van a ver reducidos, de forma que menos espectadores van a poder disfrutar de las actividades culturales que se programen.

Para cualquier amante de las artes escénicas es una gran satisfacción que el Gran Teatro alce el telón de nuevo. Y más con las tres obras que abrirán la programación; El coronel no tiene quien le escriba, Esperando a Godot y Las cosas que sé que son de verdad. Por otra parte, la Orquesta hizo el pasado sábado el concierto de presentación de su temporada, que comenzará el 8 de octubre y en la que el público tiene muchas expectativas después de que la anterior quedara a medias por el confinamiento.

Más mérito aún tiene el sector privado, empresas pequeñas que se están arriesgando para sacar sus proyectos adelante. Una de ellas es Teatro Avanti, que programa espectáculos todas las semanas; la otra es la librería La República de las Letras, que traerá el próximo 6 de octubre a Manuel Vilas y a Care Santos con reserva previa para asistir. Casi nada para empezar el otoño...