Paz

Es una oportunidad. Puede sorprender que haya sido Trump quien haya formulado un plan de paz que tiene opciones. Puede contrariar también que Netanyahu, cuyo gobierno estará cargado de oprobio en la historia por las muertes civiles a su espalda y el aprovechamiento de la coyuntura para prorrogar su mandato teñido de corrupción, quien lo firme. Puede indignar, personalmente me repugna, que Hamas tenga una silla en Egipto para negociarlo, porque ningún blanqueamiento ingenuo y buenista, en la mayor parte de los casos, o interesado y totalitario, en la pequeña pero eficaz dirigencia propagandista de los movimientos anti-Israel, mucho más que pro-Palestina, le salvarán jamás de su criminal condición terrorista. Pero es una oportunidad. Y da absolutamente igual quien lo proponga, cómo se gestione y quién parezca triunfar.

Comprendo que muchísima gente salga a la calle, en ejercicio de su libertad, con la voluntad de apoyar a Palestina. Entiendo que se le llame genocidio, aunque no lo sea, porque las palabras tienen un significado técnico y otro práctico, si sirve para denunciar, y parar, la barbarie. Me cuesta mucho tolerar, y no lo compartiré nunca, que los gritos pro-Palestina, sean rápido, y se orquesten descaradamente para ello, de odio contra Israel, no contra el gobierno de Israel, cuyo eco es mucho más real, sufrido y auténtico entre los israelíes que cada sábado, desde hace 730 días, piden la liberación de sus rehenes (200.000, el sábado pasado).

Me enerva escuchar coreada la consigna terrorista From the river to the sea: no es un reclamo justo de libertad para Palestina, sino que basa tal supuesta libertad en la destrucción de Israel. No camuflo el tufo anti-judío que se percibe en la simpatía palestina ni dejaré de denunciar el peligroso, e incomprensible, deslizamiento de gran parte de la izquierda europea (y lo de aquí, claro) en la pendiente que señala y favorece al terrorismo de Hamas.

Pero es una oportunidad. Alto el fuego. Rehenes a casa. Hamas fuera. Gestión internacional del escenario. Reconstrucción. Dos estados. Paz.