Crónica Personal

Esto se mueve

Pablo Casado descolocó a Pedro Sánchez. Le ofreció negociar la renovación de las instituciones, excepto la del CGPJ

Tanta convención y tanto congreso -falta el socialista, el fin de semana- ha dado impulso a la vida política, medio anestesiada tras el largo puente. Ayer se inauguraba con una bronca sesión de control parlamentario en la que Pablo Casado descolocó a Pedro Sánchez. Le ofreció negociar la renovación de las instituciones, excepto la del CGPJ, la que más importa pero donde las posiciones del PSOE y PP son inamovibles. Con la oferta de Casado empieza a moverse algo, y de hecho antes de que acabara la mañana ya se anunciaba que el ministro Bolaños y Teodoro García Egea, ya se habían puesto en contacto.

Ha entrado en el Cámara el proyecto más importante del año, el de Presupuestos. Con chantajes previos, el teatro habitual. El PNV dice que no los aprueba si el Gobierno no renuncia a su idea de meter mano a las energéticas, y Podemos sigue con sus exigencias tradicionales, ahora sobre fiscalidad de las empresas. El ala populista del Gobierno está crecida después de que Sánchez cediera en la ley de vivienda, que según todos los expertos va a ser un fiasco. Pero a Sánchez lo que le importa es mantener el apoyo de Podemos, no atiende a quienes advierten que habrá menos vivienda de alquiler en el mercado y, por tanto, precios más altos. Falta por saber qué querrán ERC y Bildu, pero algo sacarán. Los apoyos se pagan, la prueba es que en los Presupuesto los fondos destinados a Cataluña superan en mucho a los de Madrid, comunidad maldita para los socialistas.

No pararán hasta quitarse de en medio a Isabel Díaz Ayuso, pero no lo tienen fácil. La presidenta madrileña se crece ante la adversidad, y en Madrid no hay nadie que le haga sombra. En la pandemia tomó medidas que fueron recibidas con espanto por la izquierda, y que, sin embargo, fueron adoptadas después por el Gobierno central y la mayoría de los autonómicos.

En Galicia se celebraba el Debate sobre el estado de la Autonomía. Otro territorio que preocupa al PSOE, allí no acaba de levantar cabeza. Feijóo destina el 71% de su Presupuesto a educación, sanidad y asuntos sociales, no permite que la izquierda patrimonialice esas políticas como si el centroderecha gobernara al margen de los problemas que más afectan a los ciudadanos. Feijóo había aprobado la gratuidad de las guarderías para el segundo hijo de las familias, y ahora anuncia que esa gratuidad será también para el primer hijo. La derecha y su empeño de fomentar de natalidad, dirán sus adversarios. Otros en cambio lo verán como esencial para acabar con la España vacía y envejecida.

¿Quién decía que lo que importa son los hechos, y no las palabras?

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