Como era de esperar, desde el bando español no ha surgido queja alguna tras la manita a Eslovaquia. Es lo que ocurre en fútbol de forma habitual, que las quejas que enmascaran las excusas sólo suelen aparecer en las vacas flacas. Pero la cuestión excusas también resulta habitual que rompan en parche antes de que brote el grano y ahí tenemos al seleccionador belga alertando de las deficiencias cartujanas no sea que se la líe Cristiano.

Deficiencias que no son tales, pues ya los expertos de UEFA les han dado al estadio sevillano todas las bendiciones. Pero resulta imposible eludir la fiebre de excusas que tan proclives son en fútbol y ahí tenemos a Roberto Martínez alertando de lo que nadie ha sido capaz de demostrar, las condiciones del césped de la Cartuja. Y con el césped, las altas temperaturas que nos amenazan para este domingo último de un junio que ha sido muy benevolente en el aspecto térmico.

Se despide mañana esta Eurocopa de Sevilla con un partido extraordinario, un Bélgica-Portugal que se antoja trepidante y que puede aclarar un rival nuestro en semifinales con permiso de lo que está por venir. Y vuelvo a la salida de pata de banco del seleccionador belga, el catalán Roberto Martínez, poniendo en duda la calidad de la pista de juego sevillana. Es una anécdota que no tiene trapío como para embarrar la previa de un choque que se antoja de trenes. En fin...

Y antes de eso y con España en plena cuenta atrás para la cita junto a la Sirenita con Modric y la compaña, hoy tendremos la oportunidad de volver a ver a una de las auténticamente favoritas, esa atractiva squadra azzurra de Locatelli que no debería tener problema alguno para doblegar a Austria, mientras que más complicado resulta la apuesta en el Dinamarca-Gales. Empieza la hora de la verdad en esta Eurocopa tan itinerante y tan llena de excusas... incluso en las vísperas.