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Suene el Rock Réquiem de Lalo Schiffrin para Encarnita Polo. El gran músico argentino lo grabó en 1971, cuando Encarnita, tras casarse con otro gran músico argentino, Adolfo Waitzman, estaba en la cumbre de su carrera tras los éxitos de Pepa Bandera, Paco, Paco, Paco, Olé y Que con el tran en 1969 y 1970. Waitzman ya había triunfado como productor, compositor y arreglista para Philips y Sonoplay, sello creado por él con capital de los Estudios Moro y Movierecord. En 1969 se casó con Encarnita Polo y fichó por RCA.
Ella había ido desarrollando, desde sus muy modestos orígenes sevillanos y su participación a los 10 años en un concurso radiofónico, una ascendente carrera en España, Italia y Latinoamérica. Pero le faltaba el éxito definitivo. Se lo dio Waitzman con sus super pop adaptaciones de coplas clásicas que, junto al éxito de Échale guindas al pavo de Rosa Morena, consagraron el flamenco-pop que en 1974 dio un giro más rockero con Las Grecas y sus single y LP Te estoy amando locamente y Gypsy Rock, impulsados en CBS por los arreglos, entre otros, de Felipe Campuzano y el ex Pekenike y gran arreglista y compositor de música de cine Pepe Nieto.
Adolfo Waitzman desarrolló una importante carrera musical, antes, durante y después de su unión artística y sentimental con Encarnita Polo, como arreglista y compositor de canciones, bandas sonoras (Diferente, La gran familia, Atraco a las tres, Los chicos con las chicas, Las cuatro bodas de Marisol, La campana del infierno) y sintonías y músicas de fondo televisivas (desde la popularísima de Un, dos, tres, responda otra vez a Señoras y señores o Ese señor de negro). Encarnita Polo, por su parte, desarrolló también una importante carrera en los años 70 cuya cumbre televisiva fue su participación en Pasaporte a Dublín junto a Nino Bravo, Rocío Jurado, Julio Iglesias, Karina o Junior. Progresivamente retirada, en 1992 TVE editó la compilación Encarná y en 2000 Rama Lama Music todas sus grabaciones en un doble CD.
Si alguien ampliara las Canciones para después de una guerra de Basilio Martín Patino a los años 60 y 70 no podría faltar la voz de esta gran y popular cantante sevillana que tan desenfadada alegría pop dio y tan trágico final ha tenido. Descanse en paz.
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