‘Claudia’

El sábado cayó la del pulpo. El portal de mi bloque subió un palmo de agua. El foso del ascensor se llenó de agua, con lo que quedó inutilizado al menos hasta hoy. La calle tenía una balsa considerable de agua, pero, como al salir del portal los calcetines ya estaban guachitos, poco importó no poder saltar el metro y medio largo de longitud del charco grande que se formó desde el bordillo hasta el centro de la calzada. Más agua en los calcetines solo insiste.

No salí a las seis y media por gusto: Reina Sofía. En el camino, tranquilo con el coche, las varillas de los limpiacristales iban a todo trapo porque una manta cubría el parabrisas. Prudente, República Argentina, la Victoria y Ángeles Custodios sucedían balsas grandes. Entre la lluvia de arriba y el centrifugado de abajo, una cortina. Mucho movimiento en Bomberos. Solo en ese momento, cuatro camiones y una furgona saliendo.

En el hospital, una gotera enorme saludaba a los enfermos y familiares con un balde XXL en Urgencias. Me llegaban vídeos del Sector Sur, de la Fuensanta, de Valdeolleros, del Centro y de Gran Vía Parque y el Corregidor. Y de la carretera de Almodóvar del Río, de Palma del Río, de Villanueva de Córdoba… A la vuelta, mucho más aplacada la lluvia y ya sin calles al borde de anegarse, un árbol grande caído a la altura de Vallellano, por donde el vagón, recordaba que la cosa se puso chunga.

Bellido dio la cara. Duro el día, dijo, pero cumpliendo, aunque la Aemet avisó tarde. Fuentes también la dio, estuvo en Los Mochos. Estuvieron bien. Les criticaron la foto y la crítica: si es fuerte, la Aemet cumple avisando y no vayas que te vemos. Insoportable. El relato “no-soy-competente,-eres-tú”: con la que cae en este país todos los días, lo importante es hacer ver que la culpa la tenga el otro. Tal chorreo de mierda de esa política de hedionda estofa merece una Claudia que se los limpie. Por si no fuera su competencia, que sea de su incumbencia.

Gracias a todas las mujeres y hombres (polis, bomberos, servicios) que el otro día se ganaron otra vez nuestro respeto.