El acoso escolar (y II)

Nuestro agradecimiento a la UCO, que forma parte de un equipo internacional

Otra vez? Pues sí: nuevamente tenemos que referirnos a una auténtica plaga social: la que designamos, o conocemos, como acoso escolar.

Por repetitivo, el susodicho y nefasto fenómeno ya no constituye una mera… ocurrencia en el ámbito de la sociedad en la que nos ha tocado convivir. Mucho menos, en las aulas en las que tratamos de enseñar a nuestros pupilos cómo vivir y comportarse. No. Se trata, como es de dominio público, de una plaga nefasta y demasiado extendida que, de no ser erradicada de la faz de la tierra cuanto antes, puede resultar de efectos destructivos en el porvenir de nuestros jóvenes y motivo de muchos quebraderos de mollera de los progenitores y responsables de los mismos.

¿Cuanto antes? Pues sí, a juicio del autor de esta opinión. La… "erradicación" a la que aludimos ni puede esperar ni puede producirse por generación espontánea. Porque, a los fenómenos de "acoso" escolar les sucede lo que a las patologías clínicas. Deben ser tratadas… cuanto antes. A ser posible, en cuanto se detectan. Porque, si el dicho tratamiento no se inicia… "cuanto antes", es casi seguro que la situación empeore con el paso del tiempo.

¿Y a qué se debe un posible "retraso" en el tratamiento de la víctima del acoso?

Son muchas las causas por cuya virtud el tratamiento de estas situaciones puede verse demorado. En todo caso, es de tener en cuenta que, las víctimas -activas o pasivas- pueden ser descubiertas incluso por el profano en el tratamiento de estas situaciones patológicas si presentan sintomatologías anómalas visibles.

Pero ocurre que, a veces, las dichas situaciones de acoso pueden resultar tan imperceptibles que solo pueden ser detectadas por personal especializado. Ante estas situaciones, si no disponemos del dicho "personal", el fracaso en el tratamiento estaría cantado. Porque las situaciones de acoso escolar no se resuelven con policías vigilando los colegios.

Es preciso el concurso de personal técnico especializado que observe los comportamientos individuales del alumnado. Por ello, desde este espacio, vaya nuestro reconocimiento a la UCO que, formando parte de un equipo internacional de profesionales de la máxima talla técnica, investiga las situaciones de "acoso" y las consecuencias del mismo. Sin duda, una tranquilizadora iniciativa.

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