La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Subasta de alcaldías y autonomías

De la subasta del trono en ‘La caída del imperio romano’ a los 13 mil millones invertidos por Sánchez en promesas

Los fabulistas se inspiraban en la naturaleza, humanizando a los animales, para sus relatos: Esopo en la cigarra y la hormiga, Fedro en la zorra y el cuervo, La Fontaine en los zánganos y las abejas, Iriarte en el pato y la serpiente, Samaniego en el congreso de los ratones. También lo hicieron caricaturistas y pintores en sus sátiras. Baste citar al Goya de los caprichos con los asnos de ¿Si sabrá más el discípulo?, el mono y el asno de ¡Bravísimo! o el loro predicador de ¡Qué pico de oro! Mi fuente de inspiración es el cine. Para la fábula de la campaña electoral de Sánchez, poniendo al servicio de los aspirantes socialistas a alcaldías y comunidades el poder y los dineros del Gobierno de la nación, mi inspiración es el final de La caída del imperio romano.

Cómodo envía un emisario a las legiones del íntegro Cayo Livio que aguardan a las puertas de Roma, proclamando: “¡Orden del César! ¡Cambio del mando! ¡Cayo Livio ha sido depuesto! ¡El nuevo jefe será el mismo César! ¡Oro! ¡Oro! ¡Cesar premia a los soldados de Roma! ¡Oro! ¡Oro! ¡Tres mil dinares para cada hombre de Roma!”. Mientras desde varios carros tiran monedas de oro a los soldados. Poco después, tras la muerte de Cómodo, Cayo Livio y Lucilla se alejan maltrechos del foro mientras los patricios pujan por el poder: “¡Ofrezco dos millones por el trono!”, “¿Solo dos millones?: ¡dos millones quinientos mil dinares!”, “¡Dos millones setecientos mil!”…

Así representaría las promesas exprés de Sánchez anunciadas un fin de semana y aprobadas dos días después en Consejo de Ministros u ofrecidas como novedad siendo cosas ya aprobadas pero pendientes nadie sabe por qué –lo que Alsina llama platos recalentados: “Lo mismo te recalienta una medida vieja para que parezca nueva, que te anuncia una nueva que, en realidad, no existe”– con las que anima a votar a los aspirantes de su partido: 10 millones para entradas de cine a dos euros los martes, descuentos en interraíl para jóvenes, 43.000 viviendas sumadas a las 50.000 de la Sareb, 1.300 millones para la FP, 38 millones para salud mental, 2.000 millones para la sequía, 560 millones para refuerzo de Primaria y Secundaria, avales para cubrir el 20% de la hipoteca… Así hasta los 13 mil millones invertidos en promesas electorales. “¡Ofrezco dos millones por el trono!”, “¿Solo dos millones?: ¡dos millones quinientos mil dinares!”…

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios