Andrés Cárdenas

Secuestros cutres

El río de la vida

Santiago Segura va a utilizar el secuestro de Maracena como guion para su sexta película de Torrente. Estén atentos

28 de junio 2023 - 00:45

Me subyugan las películas cutres. Me gusta ver las de pistoleros (en la Trece ponen muchas) que están tan mal hechas que los indios se tiran al suelo antes de que les disparen. Ayer vi una en la que unos forajidos secuestran a una chica a la que atan con las manos a la espalda. En la escena siguiente, dos segundos después, se ve a la chica atada con las manos adelante, con un nudo que no tendría dificultad para desatar un bebé de un año. Hablando de secuestros cutres. Una vez cubrí para el periódico en el que trabajaba el de aquel concejal de La Carolina que simuló que lo habían raptado los de ETA para obtener notoriedad. Su nombre era Bartololín Rubia y él mismo llamó desde Irún a los periódicos locales para decir que los etarras lo habían drogado, lo había metido en un tren y que se había escapado de una furgoneta donde lo llevaban. Todo era mentira. En el pueblo llegó a conocérsele como ‘Bartolo, el que se secuestra solo’. Cuando el concejal llegó su casa después de la película que se había montado, el padre le recibió con dos bofetadas mientras decía: “En todas las familias hay un tonto y a mí me ha tocado éste”.

Otro secuestro chapucero que raya en la hilaridad es el que protagonizaron aquellos que raptaron al perro de Pilar Eyre. Resulta que a la escritora le secuestraron un labrador al que ella le tenía mucho cariño. Se llamaba Bakukin. Ella aceptó la cantidad que le pidieron por el rescate. Quedó con los secuestradores en una plaza y cuando éstos soltaron al perro, la dueña comprobó que el animal no quería irse con ella, que prefería a sus captores. La escritora se llevó a la fuerza al perro y todos los días siguientes los secuestradores la llamaban para preguntarle cómo estaba Bakunin. El perro añoraba tanto a sus raptores que entró en depresión. Al final la escritora se vio obligada a regalar el perro a los que lo habían secuestrado.

Y más cerca en el tiempo y en el espacio está el de Maracena, donde el novio de la ex alcaldesa raptó (con pistola falsa incluida) a una concejala que tenía papeles comprometedores. El secuestrador hasta envolvió su móvil en papel albal para evitar el rastreo de la policía. Lo último que se sabe de este secuestro es que Santiago Segura lo va a utilizar para el guion de su sexta película de Torrente. Estén atentos. De todas maneras, yo digo lo del padre de Bartolín.

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