Tras el impasse electoral, vuelve Doñana a la actualidad. Esta semana, la Comisión de Fomento del Parlamento Andaluz hizo público el listado de personas que tendrán que comparecer, el próximo 13 de junio, para dar su opinión sobre la proposición de ley por la que se amplían las hectáreas de regadío en el entorno del parque. Es un procedimiento lógico, se cita a expertos en el tema y a afectados, para que expongan sus distintos puntos de vista con la intención de que los diputados tengan más información para fundamentar mejor la propuesta, o retirarla. Pero la lógica salta cuando en esa lista hay ausencias atronadoras. PP y Vox, defensores de la propuesta y al frente de la comisión, no citan a los científicos que más saben del tema: ni a Miguel Delibes, presidente del Consejo de Participación de Doñana (órgano consultivo en el que participan todas las instituciones implicadas en el parque) científico reconocido, y uno de sus mejores especialistas, ni tampoco a Eloy Revilla, actual director de la Estación Biológica, ni a Robert Casier, representante de la Unesco. Todos ellos, muy críticos con la propuesta y cuyos nombres habían sido planteados por el PSOE, Por Andalucía y Grupo Mixto-Adelante Andalucía ¿Y a quién han llamado entonces? Pues a los alcaldes de los pueblos cercanos al parque, a la Asociación de Regantes de Huelva, la Plataforma de Defensa de los Regadíos del condado de Huelva, sindicatos y organizaciones empresariales, WWF España, un agricultor, un jubilado del Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la jefa de la oficina de Ordenación del Territorio de Huelva, la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, la empresa CERES, el bufete JDR abogados y a la vicepresidenta del gobierno Teresa Ribera, que ya ha anunciado en las redes sociales que cede su turno a los científicos vetados. No doy crédito ¿Solo llaman a los que les van a dar la razón y eliminan cualquier voz discrepante? ¿Acaso temen que les convenzan? ¿A qué viene este paripé que insulta la inteligencia de cualquier andaluz que sepa leer? Bonitas maneras democráticas y transparentes de funcionar. Esta lista, con vetos de difícil explicación, anticipa lo que vendrá: la aprobación rápida de la ley, pasándose por el mismísimo arco del triunfo la terrible verdad que conlleva su aplicación torticera, para eso tienen la mayoría. Luego nos venderán, con bombos mediáticos y platillos de publicidad institucional, que todos los citados respaldaron la propuesta de ley por unanimidad. Como diría Sabina: con un par.