Primum manducare
Meloni, fruta prohibida
Las dos orillas
Ahora le ha tocado a Giorgia Meloni. Entre los enemigos de la Patria sanchista podemos incluir ya a Italia
La gente tiene mala memoria histórica y ya no se acuerda, pero dijeron que el futuro de Pedro Sánchez podría estar al frente de la OTAN. No lo quiera Dios, pues nos llevaría de cabeza a la Tercera Guerra Mundial. Después de hacer todo lo posible porque Israel y Argentina nos declaren la guerra, en el campeonato para ver quién es más chulo, ahora le ha tocado a Giorgia Meloni. Entre los enemigos de la Patria sanchista, podemos incluir ya a Italia. Ha acusado a Feijóo de estar dispuesto a pactar con Meloni, que forma parte de la temible ultraderecha. Resultó que el primero que lo dijo no fue Feijóo, sino Ursula von der Leyen, que lo sugirió en el debate de candidatos europeos, retransmitido por Eurovisión, en el que no había ningún español, como es lógico y normal.
Lo que dijo Ursula, la candidata del PP Europeo a revalidar su mandato, es que no se cerraba a un pacto con Giorgia Meloni, porque ha moderado sus ideas desde que es la jefa del Gobierno de Italia. A Ursula la critican mucho los de Vox, porque en Europa pactó con los socialistas. Incluso decían que Ursula tenía mejor rollito con Sánchez que con Feijóo, que es de los suyos. Pero Ursula ha visto que ya no quedan socialistas como los de antes, como Willy Brandt, Olof Palme, Felipe González, o incluso François Mitterrand. Ahora los socialistas son como Pedro Sánchez. Ahora a Pedro le quedan Noruega e Irlanda como aliados europeos, pero ni siquiera su colega alemán Scholz, del SPD, le ha seguido con el Estado palestino. Y Von der Leyen ahora ve a Giorgia Meloni como una Thatcher a la italiana. O como una versión transalpina de Ayuso.
Giorgia era un melón por calar. Vivió un pasado facha reciclado. Es una mujer hecha a sí misma, y con sus contradicciones. Se define como cristiana y conservadora, es madre soltera y se ha separado de su pareja. Su biografía es para serie en Netflix, un best seller en Italia. Y antes defendía a Putin, y era antieuropea, pero se arrepintió. El político cambia, según. Hoy en día Puigdemont es progresista, pero Meloni todavía no. Giorgia gobierna en Italia desde octubre de 2022. Y todavía no ha retirado el embajador a sus vecinos progresistas.
Sánchez puede pactar con todos, pero Feijóo con nadie. Todo el que pacte con Sánchez es progresista, incluso Puigdemont, que viene de la carcundia corrupta. Y todo el que pacte con Feijóo es de ultraderecha y de la fachosfera. En Europa quizá vuelvan a pactar los populares y los socialistas. Y eso Sánchez nunca lo dice.
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