La Gloria de San Agustín

Rafalete

Más cerca de todo

La verdad es que tiene que ser muy bonito ver a Córdoba desde el cielo

Despegue del avión con destino a Praga desde el aeropuerto de Córdoba.

Despegue del avión con destino a Praga desde el aeropuerto de Córdoba. / Miguel Ángel Salas

El otro día pasó una cosa en nuestra Córdoba bendita que no es poca cosa, que despegó del aeropuerto el primer avión de pasajeros después de un montón de años de no hacerlo. Hasta Praga ni más ni menos, que si alguien me pregunta como que no sé dónde está exactamente, y hasta que será bonita, pero seguro que no tanto como mi Córdoba.

Lo que me han dicho es que en ese sitio hace más frío que pelando rábanos, una cosa mala, y eso que ahora también estamos nosotros con fresquito, que el invierno ha llegado, después de tanto tiempo de quejarnos. Pues encima lo tenemos, hasta con lluvia que hemos tenido, para que no nos falte de nada, como debe ser.

Y que siga lloviendo, que los pantanos están todavía bajitos, los pobres. Unos amigos del barrio, que se apuntan a una ronda de aspirinas, ya se han comprado los billetes, que dicen que hay que aprovecharlo antes de que quiten el vuelo.

La verdad es que tiene que ser muy bonito ver a Córdoba desde el cielo, pero para eso hay que atreverse, y yo como que no, que tengo que tener los pies sobre el suelo. Más miedo que otra cosa, lo reconozco, que no engaño a nadie. Y que por mucho que me lo expliquen yo no puedo entender que los aviones vuelen, que son de hierro, de hierro, si fueran de papel todavía, pero de hierro.

Eso se lo dije a un amigo mío y se hartó de reír, y aunque se pasó un rato explicándomelo como que no me convenció. Y lo mismo me pasa, no se vayan a creer ustedes, con los barcos, que son de hierro también. Que alguien me cuente cómo no se van para el fondo.

El que parece que no se va para el fondo, sino todo lo contrario, es nuestro Córdoba, que ha sacado los cuatro partidos últimos, doce puntitos, y ya está en los puestos de arriba. Qué alegría, a pesar del susto que nos pegamos con Gudelj, que al pobre otra vez le dio un mal aire y menos mal que llevaba ese aparato que le pusieron en el corazón.

Esperemos que se quede en un susto y podamos seguir disfrutando con su juego, que vaya el chaval cómo juega la pelota. Y tampoco va nada mal nuestro Córdoba Futsal, que está teniendo el mejor año que ha tenido, y eso es un meritazo enorme.

En fin, que parece que vamos a acabar bien el año, hasta con aviones volando por el cielo de Córdoba, casi nada. Ojalá siga la racha, y despidamos este 2023 a lo grande, con muchas celebraciones, que eso siempre trae alegrías de las grandes. Y ya a darle un poquito a los mantecados, con su copita de anís de Rute, que es el mejor del mundo, aunque luego en enero pasemos el sofocón cuando nos pongamos en la báscula. Pero, como se suele decir, que nos quiten lo bailado.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios