La esquina
José Aguilar
¿Quién decide de qué toca hablar?
Paisaje urbano
Se cumplen estos días sesenta años del magnicidio que acabó con la vida de John F. Kennedy, el presidente americano que inauguró un nuevo tiempo en la política y en la sociedad. No ha sido JFK el mejor presidente de la historia de los Estados Unidos, ni siquiera del siglo XX, y en su corta trayectoria al frente de la nación más poderosa del mundo hay aspectos bastante discutibles, como su decidida apuesta por la guerra de Vietnam, luego agravada con creces por el presidente Johnson, o la gestión de la crisis de los misiles, que puso al mundo al borde de una tercera guerra mundial.
Pero donde el presidente americano es sencillamente imbatible es en el terreno de la imagen. Hay un antes y un después en la comunicación política desde las elecciones presidenciales de 1960, cuando derrotó a quien varios años después fuera el presidente republicano que, precisamente, retiró a sus tropas exhaustas del Vietnam y acercó posiciones con China, Richard Nixon. Pero en lo más álgido de la guerra fría, fue aquel joven presidente, con Jackie, el precursor de un nuevo mensaje generacional para la inauguración de un incipiente tiempo político… y social.
En esos primeros sesenta, se empieza a vivir una auténtica revolución social y estética, con epicentro en Estados Unidos pero de rápida influencia en Europa vía Inglaterra, que marcará a las generaciones posteriores. Muy poco después aparecerán Los Beatles, depositarios y renovadores de las melodías del pujante rhythm and blues americano que llegó al viejo continente por el gran puerto de Liverpool. Los Beatles, en cierto sentido, son a la música lo que Kennedy a la política, y sin ambos es imposible entender aquella era pop que lo invadiría todo.
En tiempos de cambios e ilusiones, lo social y lo político estaban estrechamente ligados. Los anhelos y desvelos de esa juventud inquieta de la época (pacifismo, etnicismo, descolonización…) tuvieron su eco en los sucesivos movimientos más o menos underground (hippies, punkies…) que no dejaron de tener su punto de malditismo representado en otros caídos célebres como Luther King o, más tarde, el mismo Lennon. Hoy, cuando la muerte de Kennedy en Dallas es apenas historia, nos vuelve sin embargo el recuerdo de la gran Marilyn, otra diosa desdichada, entonando el Happy Birthday Mr Presidente en el Madison Square Garden, para evocarlo ahora como el mejor apunte de una época irrepetible.
También te puede interesar
La esquina
José Aguilar
¿Quién decide de qué toca hablar?
El balcón
Ignacio Martínez
Peinado y Escrivá no arbitrarían en la Premier
La ciudad y los días
Carlos Colón
Pavías de bacalao y Lamborghinis
Por montera
Mariló Montero
Paralímpicos
Lo último
Las claves
Pilar Cernuda
Pedro Sánchez, a por todas
Córdoba CF I Sala de prensa
Sergio Pellicer, tras el empate ante el Córdoba: "Nos han superado"
Córdoba CF I Zona Mixta
Isma Ruiz, tras su vuelta a la titularidad: "Hemos logrado un punto muy valioso"
Córdoba CF - Málaga CF | Fotogalería
Las mejores fotos del intenso Córdoba CF - Málaga en El Arcángel