Concluye la semana con un indeseable suceso en Coria del Río, Sevilla: Dos profesoras de un Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) han sido brutalmente agredidas por una mujer, madre de un alumno.

El caso no pasó desapercibido a la fina -y puntual- valoración de los medios de comunicación: La opinión pública tuvo cumplida información de unos hechos que tratamos de extractar en titular de el Día de Córdoba -edición del 19 próximo pasado- y que reza: "Detenida una mujer por agredir a dos profesoras de su hijo en Coria del Río".

"La maestra pudo zafarse y refugiarse en un despacho -sigue aclarando el invocado medio-, pero hasta allí fue seguida por su agresora, que continuó con las agresiones, escupiéndole, golpeándole en la cabeza, tirándole del pelo, metiéndole un dedo en el ojo y agarrándola del cuello fuertemente con las dos manos. Los agentes han detenido a esta mujer, a la que le constan antecedentes anteriores, y ha pasado a disposición de la autoridad".

Los referidos hechos suscitan en el autor de esta "opinión" alguna que otra duda. A saber:

Por una parte, la calificación jurídica de los hechos que motivaron la detención: Un supuesto delito de atentado a la autoridad.

A la luz de lo publicado, el autor de esta publicación carece de elementos de juicio que le permitan saber si la "detenida" cesó en su actividad agresora de manera voluntaria o si el final del ataque se debió a causa ajena a su voluntad. Pero sí sabemos de las amenazas de muerte que la supuesta agresora profirió sobre sus víctimas. El dato no parece baladí, a los efectos de distinguir entre dos delitos: la agresión y homicidio (en grado de frustración).

Por otra, en el supuesto objeto de análisis, parece que no hay duda acerca de la persona responsable de los hechos motivo de la "detención". Cosa distinta es la… "causa" de los comportamientos agresivos: La desconocemos, pero existe. Y se desprende:

Que el servicio público de la Educación es -con frecuencia- tan preciso en algunos… progenitores/as como en los propios pupilos del aula. Y, si el dicho "servicio público" excluyese a los responsables del alumno que (como la "madre" a la que aludimos) precisan cuidados, el fracaso del sistema educativo tradicional resultaría incuestionable.