Bienvenido el fútbol... a pesar de todo

Fútbol habemus y será el de verdad, el que nos apasiona, desde esta misma noche. Arranca en Valencia con el Getafe de Míchel enfrentándose al nuevo equipo de Bordalás, una especie de los pajaritos contra las escopetas, según memorable definición de Jorge Valdano tras un túnel de Chendo a Maradona. Liga habemus, pero con la triste sensación de que está rota después de haberse quitado definitivamente la careta los dos colosos.

La segunda Liga de la pandemia empieza a andar con Madrid y Barça desconectados del grupo, como si la locomotora presunta fuese por un lado y el convoy auténtico por otro, desenganchado porque así lo ha querido el maquinista. ¿Que quién es el maquinista? Pues ¿duda alguien que quien tiene esa vocación es el presidente del mejor club del Siglo XX? Y es que tras su fallida Superliga no podía admitir que los mindundis pudieran respirar sin ayudas exógenas.

Empieza el todos contra todos menos espectacular desde que en el verano de 1996 entrasen los dineros televisivos para que fuese declarada la mejor Liga del mundo. Aquél fue un verano de titulares de prensa con el fichaje nuestro de cada día, sin nada que ver con el mustio y largo verano que vivimos. Dicen que el mercado va a animarse de forma inmediata, pues a buenas horas que sean mangas verdes, con lo que tendremos tres jornadas con sabor a aperitivo de lo que está por venir.

LaLiga Impulso salió adelante entre un clima de bronca que no trae nada bueno. No sé si la inyección será mala a largo plazo, pero cuando un enfermo ingresa en estado regular, lo inmediato es procurar que siga respirando para estabilizarlo y luego ya se verá. Quizá un poco antes habría sido más eficaz, sobre todo para que los equipos, todos los equipos, pudiesen iniciar el curso con la plantilla que tendrán en adelante. Pero bienvenido el fútbol auténtico a pesar de todo.