Anda que no me ha parado gente por la calle esta semana para felicitarme por lo de mis mil domingos en El Día que celebramos la pasada semana, pero tela. Que no sabía yo que me leía tanta gente, que ha sido un gustazo de los buenos, por inesperado y porque me han dicho cosas muy bonitas que siempre voy a recordar, lo que yo les diga, que algunas no puedo repetir para no parecer lo que no soy, me parece a mí.

Y como dije el pasado domingo, ahora mismo firmo mil domingos más y hasta diez mil, los que hagan falta, que por mí no va a quedar. Que tengo las mismas ganas, y hasta más, que el primer día. Y es que me quedan muchas cosas por contar, que esta Córdoba bendita me regala todos los días una nueva historia o una nueva cosa que compartir con ustedes, que eso es lo que más me gusta del mundo. No se pueden imaginar la ilusión que me hace salir todos los domingos en mi Día, que es una satisfacción muy grande, y un verdadero orgullo, que yo nunca me podría haber esperado un regalo así de la vida. Que como saben, tengo menos papeles que una liebre, y estas cosas las valoro más que nadie, sobre todo porque no esperaba nada.

Pero bueno, ha sido posible, y por eso celebro cada domingo como si fuera el primero, porque en el fondo de mí no me lo termino de creer, pero aquí sigo, mil domingos después. Y los que han de venir, claro que sí, que mientras siga manteniendo el pulso y tenga algo que contar, aquí está el tío. Que todavía les tengo que contar mil cosas de los alcaldes que habrán de venir y hasta de los jaleos y las apoteosis de nuestro equipo, que seguro habrá de todo y más en el futuro. Pero dicho esto, que es tal cual, también digo que necesito descansar un tiempo, este mes de agosto me lo voy a tomar de vacaciones. No es que vaya a hacer nada especial, que lo más seguro es que ni me mueva, pero bueno, necesito refrescarme un poco, tener la cabeza en otra cosa, que siempre es bueno. Tal y como se hace con la tierra, que de vez en cuando hay que dejarla descansar para que luego dé más frutos, que si la forzamos la acabamos agotando, y eso no es bueno.

En fin, que me despido hasta septiembre, que seguro va a ser un mes bueno, y hasta muy bueno, y eso es algo que tenemos que creernos todos. Y tenemos que seguir siendo muy prudentes, y cumpliendo las normas, que esto de ahora lo tenemos que parar como sea y esperar que la vacuna llegue lo antes posible, que eso es lo que deseamos todos. Y es lo que nos merecemos. Pues nada, a pasarlo muy bien en este mes, y que en septiembre nos vemos de nuevo, durante mil domingos más, como poco.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios