Tras el cierre de los mercados estadounidenses el lunes por la festividad del Día del Trabajo, los principales índices bursátiles de Europa han cotizado a la baja, con la única excepción en el Íbex 35 que ha avanzado un 0,14%.

En las principales bolsas europeas ha imperado la toma de beneficios en un contexto en el que los inversores evalúan el posible impacto de la propagación de la variante delta sobre la senda de recuperación económica global y sobre la orientación de la política monetaria del BCE y la Fed a corto plazo, en un contexto marcado por las presiones inflacionistas. Un sentimiento reflejado en las encuestas de sentimiento económico, que continúan mostrando un descenso de la confianza de los agentes privados. En Alemania, el indicador ZEW ha registrado su cuarta caída consecutiva en septiembre principalmente ante la moderación del índice de expectativas en los sectores industrial y de la construcción ante la escasez mundial de chips en el sector del automóvil y la falta de materiales. A su vez, el indicador de la zona monetaria europea también continuó con su tendencia a la baja de los tres meses anteriores.

En los mercados bursátiles europeos destacó el signo positivo del índice español, frente a las caídas registradas en el DAX 30 alemán de un 0,56%, el FTSE 100 británico de un 0,48% y el CAC 40 francés de un 0,26%. El Íbex 35 encadenó su segunda sesión consecutiva al alza, elevando su cotización a 8.895 puntos. Las mayores revalorizaciones fueron para Caixabank, PharmaMar y Acerinox.

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