La jornada comenzó con mejores presagios, pero finalmente el Íbex 35 volvió a cerrar en rojo; tras caer un 1,15%, finaliza en 8.069,3 puntos.

Sin dejar de mirar a Ucrania, ayer la atención se ha repartido entre distintos focos.

El IPC en EEUU escaló en enero, según lo previsto, desde el 7,5% interanual hasta el 7,9%, unos niveles récord que siguen complicando las decisiones de política monetario de la Fed. Aunque hace no mucho se descontaba que en su próxima reunión se subieran los tipos de interés 50 pb, esa opción parece ahora bastante improbable.

El BCE, por su parte, celebró su primera reunión desde el inicio del conflicto ucraniano y anunció que mantiene su hoja de ruta y que procederá a reducir el volumen de compras de deuda mensuales, esperando que finalicen en el tercer trimestre del año.

Respecto a las novedades sobre el conflicto bélico, las esperanzas estaban puestas en la reunión entre los ministros de Exteriores de Rusia y de Ucrania, que no ha sido tan fructífera como se esperaba. No obstante, las partes muestran su predisposición a seguir dialogando.

En el selectivo español, Inditex (-4,73%) volvió a ser el más castigado, por la implicación que podría tener en sus cuentas el cierre de sus tiendas en Rusia. En cambio, fue una buena jornada para los bancos, ante la firmeza del BCE de seguir adelante con la normalización de la política monetaria.

En el resto de Europa también predominó el rojo, al recoger el mercado beneficios tras las subidas del miércoles, y por pesimismo sobre la guerra.