Menos mal que hemos tenido unos días de tregua, porque el calor de la semana pasada fue algo exagerado, pero tela marinera, que anda que no dijeron veces que estaba haciendo más calor que nunca. Que a lo mejor es verdad, sí, que yo no lo niego, pero yo no sé si es bueno que lo digan tanto, que parece que hace más calor.

A lo mejor esto sólo lo pienso yo, que no digo lo contrario, y puede ser que esté equivocado, pero a lo mejor algo de razón tengo, pudiera ser. Eso es como cuando te duele una muela, como estés todo el rato diciendo lo que me duele la muela, lo que me duele la muela, pues al final sólo piensas en eso, en lo mucho que te duele la muela, y acaba doliéndote más. A mí por lo menos me pasa. Y lo mismo sucede con los termómetros por las calles, que si tú vas andando por ahí y ves 40, 45 o 49 grados como que te das cuenta de todo el calor que hace y lo único que quieres es volver a tu casa, y ponerte a la sombra o pegarte un manguerazo.

Lo de encender el aire acondicionado eso ya no es para todo el mundo, al precio que está la luz, que por mucho que hayan bajado algunos impuestos la verdad es que se está convirtiendo en una cosa de ricos, y eso yo no soy el único que lo piensa. Que sí, que hemos tenido una tregua, es verdad, pero que ya estamos otra vez con las puertas del horno abiertas y nosotros con las pestañas achicharradas, que vaya tela cómo es el aire que corre. Yo me he pasado casi una semana durmiendo en la azotea, dándome manguerazos a todas horas y así más o menos lo estoy pasando, pero ha habido noches en las que me he secado al minuto, una barbaridad.

El que parece que sigue dándonos una tregua es nuestro Córdoba, que yo creo que está haciendo un equipazo para la temporada que en nada va a comenzar. Me da en la nariz que está fichando bien y barato, que siempre es la mejor combinación. Y además está consiguiendo que los buenos de nuestra Córdoba bendita, como es Casas, que esté año se ha hartado a meter goles, que se queden aquí, que demasiadas veces hemos hecho buenos jugadores para dárselos a otros equipos, y ese es el peor negocio.

En fin, que cuando las cosas se hacen bien, hay que decirlo también, y criticar sólo hay que hacerlo cuando toque, que es hasta necesario, pero no antes, que eso se llama de otra manera, y no es muy bonita ni saludable la palabra, que digamos. Cuando escribo esto la tregua del calor se ha acabado, espero que al menos la de nuestro Córdoba siga unas cuantas temporadas, que también nos lo merecemos.

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