La Gloria De San Agustín

Tiempo de campanillas

Rafalete

09 de septiembre 2018 - 02:30

Me encantó todo lo que dijo Rosa Galisteo en el Pregón de la Velá, pero todo, que lo dijo todo muy bien dicho y muy cordobés, como tiene que ser, que para quien no lo sepa yo le vuelvo a recordar que la fiesta de la Fuensanta es una de las fiestas grandes de nuestra Córdoba bendita, pero de las muy grandes, y quien no lo tenga claro que pregunte a sus padres o abuelos y les cuenten.

Vaya noches buenas hemos pasado en la plaza del Pocito, pero buenas, que encima hemos tenido la temperatura que hemos tenido, divina, que hasta vi a mucha gente con su rebequita y todo, qué cosa más rica cuando hace fresquito, que te alivia pero no agobia. Cayetano, Soraya y yo hemos estado en todas las actividades que hemos podido, que nos encanta la Velá a los tres, como buenos cordobeses que somos. Y por eso estuvimos en lo del salmorejo, que bien rico estaba, en lo de los huevos, que es una cosa que a mí me encanta y hoy vamos a ir a comernos unas sardinas, que hay que rematar la fiesta como está mandado, claro que sí. Yo me acuerdo mucho de mis padres en la Velá de la Fuensanta, es algo inevitable, y es que vine con ellos un montón de años, que nos lo pasábamos tela de bien. Aunque era muy nene lo recuerdo como si hubiera pasado ayer, que siempre regresaba al barrio, por San Lorenzo, con mi manzana envuelta en caramelo en una mano y tocando la campanilla con la otra mano. Mejor no me lo podía pasar, que era casi tanto como la Feria de la Salud, que no estoy exagerando ni un poquito.

Me acuerdo de que por estas fechas siempre había alguien, un abuelo normalmente, que nos contaba la historia del caimán a los chavales, que menuda historia, que yo no sé si será verdad o mentira, aunque eso qué más da. Cuando mis padres se murieron durante un tiempo dejé de ir a la Velá, que me acordaba mucho de ellos, y cuando volví me llevé un disgusto porque la cosa había ido a menos, pero menos mal que parece que ahora vuelve a ser un poco como fue antes. Esto mismo lo podríamos decir de nuestro Córdoba, pero me temo que esta temporada nos vamos a pegar un disgusto de los muy gordos, que tengo la impresión que todo se ha hecho del revés, como poco. En fin, que esperemos que le suceda lo mismo que a la Velá y remonte el vuelo, y que aunque no sea para volver a Primera, que tampoco sea para caer en el pozo, que lo hemos conocido y no queremos volver a pasar por ahí. Pues eso, que quien quiera unas sardinitas aún está a tiempo, que bien ricas están y mucho más en la Velá.

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