La empresa de aerogeneradores, que nace en 2017 fruto de la fusión de Gamesa y Siemens Wind Power, ha anunciado una revisión a la baja de sus expectativas de beneficios para este año.

Un hecho explicado por dos causas. La primera de ellas es la subida del precio del acero y el hierro, elementos esenciales en la construcción de equipamientos eólicos y aerogeneradores que la empresa fabrica. La segunda son los contratos a muy largo plazo firmados en 2019 con Brasil, una de las regiones clave para Siemens Gamesa, en los que no tenían asegurado o cubierto el precio de estas materias primas.

Estos imprevistos obligan al equipo gestor a anunciar un "profit warning", es decir, una revisión a la baja de los beneficios. La compañía estimad que tanto las ventas como los márgenes de beneficios podrían ser negativos este año, lo que explica las caídas tan bruscas de estos días en la cotización, con pérdidas acumuladas de un 17%.