Análisis

josé Martínez Olmos

Nuevos retos de la pandemia

La coordinación necesaria interpela por igual a Gobierno y comunidades

La pandemia del Covid-19 está aún más que presente y daña la salud de miles y miles de personas en todo el mundo. Y en España, aun cuando las competencias de mando sanitario hayan vuelto al nivel de cada Comunidad Autónoma, debe tenerse en cuenta que asegurar la igualdad de todos los españoles en la protección a su salud y superar las incertidumbres requiere un enorme esfuerzo de coordinación que interpela por igual al Gobierno y a las Comunidades Autónomas. En este sentido, puede ser más que necesario abordar bajo parámetros de coordinación y cooperación institucional una serie de acciones para asegurar las mejores respuestas en los siguientes aspectos ligados de manera directa e indirecta a la pandemia. Entre otras, las siguientes:

1) Definición de los criterios, los contenidos y los procedimientos de gestión y logística, para la adquisición por parte del conjunto del Sistema Nacional de Salud de una reserva estratégica de materiales de protección y equipamientos médicos necesarios para afrontar una eventual reactivación de la actual pandemia.

2)Definición de criterios comunes para la planificación de la vuelta a la actividad académica en los diferentes niveles educativos, que contemplen diferentes escenarios epidemiológicos para garantizar la seguridad sanitaria de los estudiantes de todos los niveles.

3) Asegurar el establecimiento de unos procedimientos de prevención y de control de la protección a la salud de las personas en situación de vulnerabilidad y, en especial, las que se encuentran institucionalizadas en residencias de mayores o residencias de personas con discapacidad.

4) Definición de las estrategias preventivas adecuadas para el conjunto de personas en riesgo ante la tradicional epidemia de gripe común y valorar las necesidades de protección vacunal con criterios comunes y con los recursos necesarios para evitar inequidades que perjudiquen el derecho a la protección de la salud de dichas personas.

5) Elaborar estrategias para la recuperación de los tiempos de espera en las actividades programadas afectadas por la pandemia que ha afectado casi en su totalidad a pacientes con enfermedades y dolencias crónicas. Incluso, puede ser conveniente definir tiempos máximos de espera orientados a asegurar niveles y criterios de calidad que se puedan aplicar con equidad en todo el territorio. Hacerlo desde la sanidad pública será una buena prueba de apuesta por el fortalecimiento del SNS.

6) Elaborar una estrategia coordinada en el conjunto del Sistema Nacional de Salud para la eventual adquisición y aplicación de las dosis necesarias de vacuna frente al Covid-19 , en caso de disponer de vacuna eficaz. Hay que planificar la organización de los servicios, los criterios para la priorización de poblaciones en función del riesgo y trabajar con base en un acuerdo entre las administraciones sanitarias, para desarrollar una acción eficaz en el ámbito de la UE y de la OMS, para conseguir el acceso a la vacuna con criterios de equidad.

La gestión de todos estos aspectos requiere coordinación y consenso político y técnico. Son criterios imprescindibles para una adecuada gestión de la pandemia; y estos criterios son más factibles si se aborda la creación de un Comité de Expertos para asesorar con propuestas explícitas a las administraciones sanitarias en todos estos asuntos en el órgano competente: el Consejo Interterritorial del SNS.

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