Las cifras definitivas de inflación de la Eurozona del mes de noviembre han confirmado que continúa su senda al alza en los principales Estados miembros, alcanzando niveles no observados en los últimos 30 años.

En España, el nivel de precios creció un 5,5% en noviembre respecto al mismo periodo de 2020, su mayor nivel desde septiembre de 1992. En las últimas dos décadas únicamente se habían registrado tasas de inflación de en torno a un 5% a mediados de 2008, en un contexto marcado por el boom inmobiliario nacional y previo a la crisis financiera global.

La tendencia alcista de los precios al consumo iniciada a finales del primer trimestre se ha visto acelerada por la fuerte reactivación de la demanda embalsada, los cuellos de botella en las cadenas de suministro globales, los mayores costes de producción y de transporte de mercancías, y la crisis energética. Así, también está repuntando la inflación subyacente, que elimina los precios de los alimentos no elaborados y los productos energéticos, alcanzando en noviembre un nuevo máximo desde 2013 de un 1,7% anual.