Sesión estable ayer en los índices europeos. A la espera de las decisiones respecto a la senda de endurecimiento de la Fed (se espera una subida de 25 puntos básicos) y del BCE (se espera una subida de 50), los mercados continuaron mostrándose cautos.

En esta coyuntura, ayer se publicó el último informe del FMI. El organismo, si bien señala los todavía elevados niveles de la inflación y las bajas expectativas de crecimiento en 2023 de las economías avanzadas, considera cerca un "punto de inflexión". En este sentido, el informe destaca que los menores riesgos adversos y la estabilización de los precios en los últimos meses podrían impulsar el crecimiento en la segunda mitad de 2023. No obstante, advierte, a su vez, sobre diversos vientos de cara que mantendrán la incertidumbre sobre el crecimiento de la actividad económica. En concreto, junto a los riesgos asociados a la guerra de Ucrania o el endurecimiento de las condiciones financieras, el FMI señala el deterioro de la demanda por la pérdida de poder adquisitivo como uno de los riesgos al alza. En contraste, considera la reactivación de la economía china, las menores tensiones inflacionistas o la normalización de la cadena de valor como factores que contribuirán a un mayor crecimiento.

El Íbex 35 cerró por debajo de 9.100 puntos tras caer un 0,17%. Entre sus componentes, las mayores revalorizaciones se situaron en Sabadell (3,46%), Acciona (2,29%) y Bankinter (1,85%). En contraste, las mayores caídas se registraron en Unicaja (-9,48%), Arcelormittal (-1,95%) y Acerinox (-1,50%).

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