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Ayer, el Banco de España publicó los datos sobre la deuda de las administraciones públicas españolas correspondientes al mes de junio: los españoles debemos un billón y medio de euros, concretamente 1.569 miles de millones (mm) de euros. Ha crecido un 6,4% respecto a junio del año pasado, 93.763 millones de euros más. En este último año, los españoles nos hemos ido endeudando en 256 millones de euros más cada día.
El Banco de España desglosa esta cantidad entre las diferentes administraciones. El alza de la deuda se debe principalmente al incremento del endeudamiento del Estado (un 7,9%, quedando su saldo en casi 1,4 billones) y, en menor medida, al de las comunidades autónomas (con un saldo de 327 mm de euros en junio de 2023, con una variación interanual del 3,3%) y ayuntamientos (24 mm de euros, lo que supone un 4,3% más que el saldo registrado en junio de 2022). De su lado, la deuda de Seguridad Social se situó en 106 mm, un 7% más que un año antes.
Esta deuda está medida según el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE), el concepto de endeudamiento utilizado en el ámbito europeo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento para analizar la sostenibilidad de las finanzas públicas. Europa vigila su crecimiento a través de su relación con el PIB, un indicador que evalúa mejor la salud financiera de un país y su capacidad para devolver la deuda acumulada.
En este sentido, la situación actual es más favorable: la ratio deuda/PIB se situó en el 113,1% en el segundo trimestre de 2023, descendiendo del pico de 2021, cuando alcanzó el 126%. La deuda ha aumentado mucho, pero la ratio se ha reducido por el incremento del PIB desde entonces, ayudado en este último año por la inflación. Aun con esta mejoría, la posición española en cuanto al ratio deuda/PIB es de las peores de Europa. Recordemos que las normas europeas marcan que esta ratio debe ser menor al 60%.
La preocupación por la sostenibilidad de la deuda viene derivada por lo que cuesta retribuirla anualmente, por la porción del presupuesto que se consume. Para hacernos una idea, en 2022, los españoles pagamos 31.000 millones de euros en intereses por la deuda, 5.000 millones más que el año anterior. Para 2023 se espera que la factura por intereses se eleve hasta los 31.275 millones de euros. Y, según las cuentas que remitió el Gobierno a Europa, para 2026 los intereses representarán ya el 2,9% del PIB, unos 46.500 millones de euros.
Y es que, por una parte, y poco a poco, los nuevos niveles de tipos de interés van encareciendo las nuevas emisiones que realiza el Tesoro para renovar la deuda pendiente y para financiar los nuevos déficits anuales. Así, el tipo medio por los bonos y letras en circulación marcaron un mínimo en el 1,53% en marzo de 2022 y alcanzó el 2% al final del pasado junio. Las proyecciones para el final de 2023 se sitúan cerca del 2,5%. Por otra parte, como hemos visto, estos tipos se aplican a un volumen de deuda mucho más alta. Aunque el tipo medio es aún menor que cuando la crisis financiera, que estaban por encima del 4%, ahora debemos más del doble: hemos pasado de unos 650.000 de 2010 al billón y medio de ahora.
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