Un virtuoso mirándose en Falla y el flamenco

Cañizares Cuarteto Flamenco. Guitarra: Juan Manuel Cañizares. Segunda guitarra: Juan C. Gómez. Baile, castañuelas y palmas: Charo Espino. Baile, cajón y palmas: Ángel Múñoz. Fecha: sábado 5 de julio. Lugar: Teatro Góngora. Tres cuartos de entrada.

De Cañizares sabemos de su admiración y amistad con Paco de Lucía desde que con 13 años el genio le escuchara, recibiendo la aprobación y promesa de que, continuando por ese camino, cuando fuese mayor le acompañaría en sus conciertos. Por ello, desde entonces -confesaba a propósito de la triste desaparición del genial guitarrista- la vida le cambió porque felizmente vio su sueño cumplido. Lo que con el tiempo se repetiría en múltiples ocasiones durante diez años, obligándose, por responsable, a ser más concienzudo y a estudiar con celo para no defraudar por tan excelente oportunidad brindada para hacer el master class -según sus palabras- que supuso ese aprendizaje. Así, Juan Manuel Cañizares, destacado compositor y maestro de la guitarra flamenca, reconocedor de que la base de sus conocimientos la adquirió del virtuoso de Algeciras, el pasado sábado, una vez más en Córdoba, nos dio la oportunidad de admirarle en el Festival de la Guitarra, recordándonos con su toque a De Lucía con un concierto que en esta ocasión nos trajo al Manuel de Falla que él tiene a bien degustar.

Lo hizo tocando en la primera parte piezas de Siete canciones populares españolas, El sombrero de tres picos y la Primera danza española de La vida breve, extraídas de su trilogía de obras del maestro y gran compositor gaditano, del que saldría el espectáculo ideado (no ha mucho) Cañizares Cuarteto Flamenco interpreta a Falla. Y en la segunda, un recorrido por el flamenco de cuño propio con una fantasía, bulerías, rumba, por guajira, balada, alegrías, tangos y unas originales sevillanas boleras, añadiendo como extra, ante la insistencia del público de pie con palmas de tangos, cuando se despedía, tangos y alegrías para el broche final. Todo ello seleccionando algunas composiciones de su disco Cuerdas del alma. Unos y otros arreglos de su autoría, conjuntando esencias flamencas con el sello de su musicalidad, en las composiciones clásicas de las obras aflamencadas del universal Falla, como, a su vez, en el repertorio flamenco. Repertorio muy completo en conjunto que el virtuoso de Sabadell oriundo malagueño se complace en interpretar en la primera parte, a modo de dialogo en la distancia del tiempo, mantenido con la tonalidad original y tímbrica, con cuidada limpieza y reposada ejecución del sonido en cada nota, sin apartarse de la intencionalidad que Manuel de Falla pusiera en estas obras.

Para ello Cañizares supo valerse con acierto del resto de artistas, incluyendo al bailaor cordobés Ángel Muñoz, que con él formaban el cuarteto que se presentaba, complementándole con el toque, castañuelas, baile, cajón y palmas en armonizado grupo flamenco. Un concierto para saborear incluso más allá del momento en que atendíamos, pues, para quienes gustan de la música a través del instrumento de las seis cuerdas, sus notas siempre quedarán retenidas, como el aforo bien lo reconoció con la ovación final.