Una vida de picaresca, realidad, ficción y delirio

Mezcla de realidad y ficción y con tintes casi de delirio. Así es Ese príncipe que fui, la novela que presentó ayer en la Feria del Libro Jordi Soler y en la que trata "de poner en perspectiva la forma en la que perseguimos el poder las personas que no lo tenemos". Y puso en claro ejemplo: "Franco, aunque era un soldado, sentía que tenía conexión con la realeza" y, "si este señor que era un soldado logró colocar a sus hijos en la nobleza española, entonces ¿qué es la nobleza?".

Ese príncipe que fui, publicada por Alfaguara, narra la frenética vida de Kiko Grau, quien, aprovechando su condición de heredero del imperio azteca, se introduce en la alta burguesía de Barcelona. Entre el delirio, la picaresca y la responsabilidad histórica que le impone su origen, Grau triunfa en la España franquista estafando a todos los que anhelan añadir a su nombre un título nobiliario que los avale socialmente.

En realidad, la novela es el reflejo de la vida frenética de Federico de Grau Moctezuma, de sus glorias, su afán de ostentación y su fracaso final. Soler explicó que Franco encontró en este hombre un vehículo perfecto para introducirse en México (un país que no reconocía su régimen) por ser heredero de Moctezuma.

La obra hace una crítica "inevitable" a la burguesía catalana, de la que Federico "era un personaje crucial, era un príncipe, todos querían estar con él hasta que Franco le dio la espalda". Así, retrata a la nobleza como "una descomunal chapuza" en la que se compran los títulos. "Esto es historia pura, un pastelero de Barcelona obtuvo un título otorgado por este señor", señaló Soler. A Federico, el Kiko de su novela, "el negocio le duró hasta que duró el entusiasmo de Franco por su persona", de forma que "la primera reacción fue la de Hacienda", que fue a cobrarle lo que debía tras 15 años sin pagar. Sin embargo, "decae pero con elegancia y dignidad" y se convierte "en una persona que ha tratado de conservar su linaje y ha fallado".

Aunque lo normal hubiera sido condenar al tramposo, "la novela se involucra tanto con los personajes que necesariamente el novelista siempre encuentra en ellos un filón entrañable", concluyó el escritor.

Además, presentaron y firmaron sus últimas novedades Fernando Sánchez Mayo de su poemario Eros enajenado, Martín Casariego de El juego sigue sin mí, y Arnau Taberner de ¿Y si no podemos?.

En esta quinta jornada, el egipcio Khaled Al Khamissi, escritor, periodista y productor y director de cine, presentará su novela El Arca de Noe, editada por Almuzara (20:00). También acercarán (a las 19:00) sus nuevos poemarios tres autores que publican en Ediciones de La Isla de Siltolá: Julián Cañizares, con La lealtadmantenimiento; Diego Vaya, con Circuito cerrado; y Javier Sánchez Menéndez, con Mediodía en Kensington Park. El capítulo de novedades editoriales se completa con la novela de María Dolores Rubio Medina Noches de chat y benzodiazepina, editada por Playa de Ákaba.

Las actividades para público infantil se abrirán con el encuentro que Martín Casariego mantendrá con escolares en torno a su libro Las aventuras de Pisco, editado por Anaya. Por la tarde, a las 17:30, habrá una sesión de cuentacuentos con el narrador Diego Magdaleno y su espectáculo El pueblo de los cuentos.