Álvaro Baglietto. bajista de vetusta morla

"A veces tenemos miedo pero hay que ser valiente y atreverse a cambiar"

  • La banda madrileña se reinventa en su último trabajo, 'Mismo sitio. Distinto lugar', que presentará hoy en el Teatro de la Axerquía dentro de la programación del 'I Like Festival'

El grupo Vetusta Morla, en una imagen de archivo.

El grupo Vetusta Morla, en una imagen de archivo. / efe

Vetusta Morla llega a Córdoba en el que será el último concierto de la gira de presentación de Mismo sitio. Distinto lugar, el álbum en el que han querido dar un cambio a todo lo que habían hecho hasta ahora y que ha contado con el respaldo del público. La cita, en el marco del I Like Festival, será en la Axerquía a partir de las 22:00.

-El de Córdoba es el último concierto de la gira española, ¿cómo ha sido esta presentación de Mismo sitio. Distinto lugar?

-Ha sido un éxito rotundo de público. Creo que hemos hecho algo diferente, le hemos dado una vuelta al concepto Vetusta Morla y hemos ido más allá en el desarrollo creativo con nueva escenografía, iluminación, hemos mejorado en todos los sentidos que hemos podido. Es una evolución y la gente lo está entendiendo así también. Este será el último concierto de la gira en 2018, pero vamos a seguir con otro tipo de conciertos o festivales el año que viene.

-La gira está marcada por el hito de haber reunido a más de 38.000 personas en Madrid, algo inusual para un grupo independiente.

-No hay un precedente histórico. Toda la gente que ha metido a tanto púbico ha tenido grandes discográficas y grandes sellos comerciales detrás. Así que creo que es un hito para la música en España, no sólo para nosotros como personas y como banda. Hay un antes y un después, no es un día cualquiera. Eso significa algo, un apoyo de muchas generaciones de gente que ha querido celebrar la música con nosotros y elegirnos como grupo nacional. Esto tiene muchas lecturas. Es un poco milagro, magia, trabajo duro, hacer las cosas de forma independiente... Se mezclan un montón de análisis que se podían hablar.

-Una lectura podría ser que, al final, la omisión de determinada música en los canales más comerciales no se corresponde con el respaldo que tienen en la realidad.

-Las nuevas generaciones y las listas de éxitos son el reguetón, el trap, la música comercial. Nuestro caso es particular por eso, porque hemos crecido desde la más absoluta independencia y nuestro apoyo ha sido el público, no las redes comerciales ni las listas de éxitos. Las listas están ahí, ya no sólo en la radio, sino en Spotify o Youtube. Ahora ya hay otras referencias que se toman muy en cuenta. Lo que sí es verdad es que ahora un chaval cuando crece ya no quiere ser una rockstar, ahora quiere ser youtuber,reguetonero o trapero. Los sueños de antes no son los de ahora.

-Precisamente ahora hay un boom de la música trap que no sé si se puede comparar con el impulso que experimentó la música indie precisamente con grupos como vosotros.

-Lo que veo claramente es que las nuevas generaciones buscan otro tipo de sonidos. Vetusta Morla tiene un público más maduro. Desde que estamos en la era de internet y se juegan otras ligas digitales ha cambiado todo; estamos en un proceso de cambio constante. Creo que lo que están haciendo artistas del trap es darle una vuelta a todo como en su momento hizo el punk. No sé si compararlo con el indie.

-También se habla de la burbuja de los festivales. ¿Cree que esos formatos pueden encasillar demasiado a los nuevos grupos?

-Somos sociedades criticonas, hay que partir de esa base. Es verdad que hay muchas bandas que no tienen acceso a esos festivales y hay muchos buscándose la vida, pero no creo que sea sólo por los festivales, hay muchos factores que influyen: las subvenciones, los reconocimientos, por qué las salas no pagan a los grupos ... Y al final todo se extrapola a que la única manera de sacar la cabeza de muchos grupos son los festivales y los promotores tienen que tener un grupo potente para vender. La música necesita un pulmón estatal que dé margen a la cultura para poder respirar.

-Su actuación en Córdoba se enmarca dentro de un festival, Eutopía, ¿cómo va a ser el espectáculo?

-Va a ser muy especial por ser el último. Toda la experiencia y todo el bagaje de este año se va a arrastrar al concierto de Córdoba. Va a seguir nuestra línea de presentaciones, dándole importancia a Mismo sitio. Distinto lugar como eje central y luego esto va unido con canciones de nuestro repertorio, con luces, escenografía y otras cosas que hemos preparado.

-Con Mismo sitio. Distinto lugar, ¿han salido de la zona de confort?

-Teníamos un reto. Nos enfrentábamos a un momento muy especial y difícil de la banda. No nos apetecía seguir haciendo las cosas de la misma manera y hubo un momento en que dijimos: vamos a quedar; porque nos apetecía seguir pero sentíamos una necesidad de cambio. El disco, el título, habla de eso, de esa necesidad de cambio, de renovarnos, que tenemos todos en un momento dado de nuestra vida. Tirando del hilo han salido un montón de canciones de nuestra realidad, de nuestra manera de vivir y de cómo el cambio es una renovación. Muchas veces tenemos miedo, pero hay que ser valientes y atreverse a cambiar, siempre siguiendo un poco lo que te dicta el estómago. Siendo honesto y sincero con lo que sientes hay que dar pasos porque te quedas acomodado en esa zona de confort y con el tiempo te vas apagando.

-Al final somos las personas las que cambiamos, más que los sitios...

-Es eso. Nosotros estábamos en el mismo local, con los mismos instrumentos y el mismo nombre, pero ha cambiado todo. Es como el patio del colegio, cómo lo ves de pequeño y de una manera distinta si vuelves de mayor. Son las mismas letras pero escritas de otra manera.

-¿Cómo ha sido el salto a una multinacional discográfica?

-Hay que matizar que la colaboración con Sony no es cambiar de sello, sino un acuerdo comercial para poder distribuirnos en Latinoamérica. Llevábamos diez años peleándonos allí, yendo a las tiendas de discos a las emisoras, dejándonos toda la energía, toda la fuerza y toda la inversión. Nos apetecía trabajar con Sony, nunca hemos tenido prejuicios y vimos que era una oportunidad.

-No se esperaban que su música sonara en Operación Triunfo, como pasó la anterior edición. ¿Qué opinión tiene de este programa?

-Operación Triunfo (OT) es un reality televisivo donde algunos son músicos y otros intérpretes. Es un formato de entretenimiento tan válido como otro. Lo que pasa es que la cultura es un valor que define a las sociedades y los medios son parte importante como plataforma que da voz y amplifica la visibilidad de los artistas y su música. Lo que puedo criticar es que la televisión no dé oportunidad a programas musicales que se consoliden como un referente y no como un programa de entretenimiento. Ahora tenemos La hora musa y parece que algo se está moviendo un poco, pero llevamos años de sequía musical en televisión. Pero creo que el problema no es que exista OT, es todo lo demás: que los músicos tengan que pagar para tocar, que tanta gente se tome los conciertos como eventos ociosos y no culturales -sin respetar a los artistas- es muy criticable, que el arte se mida con índices de audiencia... El problema es que no haya otros programas de carácter cultural, que no se midan por la audiencia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios