Un grupo de ocho personas invidentes de Córdoba ha sentido por primera vez diez obras de Julio Romero de Torres en una visita de la ONCE al museo del pintor cordobés para probar el nuevo sistema que implementa láminas con relieve y braille, puesto en marcha en la sala expositiva. Así, se han convertido en las primeras personas en experimentar la pintura a través del movimiento de sus manos.

Al tacto, a la Chiquita Piconera la han reconocido de inmediato y la emoción se sintió en toda la sala. "¡Qué bonito, han pensado en todo!", ha expresado una de las visitantes mientras acariciaba, como si de un baile se tratase, una de las láminas que reproducen las famosas obras del cordobés, al tiempo que preguntaba qué colores tenían y mostraba su encanto por poder ser de las primeras personas con problemas de visión en sentir e imaginar un cuadro tan importante en el museo de Córdoba. 

"La perspectiva de las formas del cuerpo son complicadas de entender para una persona ciega", ha expresado la presidenta de la ONCE en Córdoba, Carmen Aguilera, que ha asistido a la presentación de la iniciativa, que convierte a esta sala expositiva en la primera 100% inclusiva de toda España. "Las láminas tienen un tacto precioso, que da gusto tocarlo", se ha escuchado también dentro del grupo.

Carmen Aguilera, tras sus palabras en la presentación oficial, ha expresado a el Día que espera poder "venir más veces y que venga gente de toda España, estamos encantados de poder acceder a las obras a través del tacto". La visita de estas personas ha sido especial, "lo están disfrutando, las láminas están muy bien trabajadas y los planos nos vienen muy bien para desplazarnos", explica. 

Aguilera se ha mostrado agradecida con el compromiso por hacer accesible la cultura y ha puesto de manifiesto la necesidad de llevarlo a todos los bienes y servicios. "Queremos acceder a la cultura como al resto de ámbitos y esto significa un paso más, no somos personas con discapacidad, necesitamos que se eliminen las barreras con el objeto de poder acceder de forma independiente a la información", ha asegurado y cree que "la etiqueta se irá eliminando cuando consigamos la accesibilidad para todo". 

Este grupo ha sido el primeros en palpar, verdaderamente, la obra de Julio Romero de Torres. Pero la iniciativa no se queda ahí, puesto que para las personas con problemas de audición también se ha incorporado una aplicación a través de la cual se accede a vídeos explicativos en lenguaje de signos, una iniciativa que se irá ampliando sucesivamente tanto dentro del museo como a otras salas. 

La presidenta de la Asociación Provincial de Personas Sordas de Córdoba, Ana María Sánchez, con ayuda de una intérprete de lengua de signos, ha expresado, también a través de sus manos, su orgullo y satisfacción por poder estar presente en un momento tan importante para la inclusión de su colectivo. "Estoy muy contenta de que ahora toda Córdoba pueda acceder a esto, quiero que las personas sordas de la provincia y el mundo vengan a visitar el museo", ha expresado.