Arte

Romero de Torres, cien años después: una exposición en Sevilla recoge la vida y obra del pintor cordobés

  • La Fundación Cajasol alberga una muestra, en clave de mujer, que sirve para conmemorar el centenario de su exposición en Buenos Aires, uno de los puntos álgidos de su carrera pictórica

Varias personas observan 'La Venus de la poesía', obra cedida por el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Varias personas observan 'La Venus de la poesía', obra cedida por el Museo de Bellas Artes de Bilbao. / José Ángel García

Animado por su hermano Carlos, que llevaba un tiempo instalado en la ciudad, y que era quien ya había promocionado su obra, participando en diferentes muestras colectivas, el 4 de septiembre de 1922 Julio Romero de Torres inaugura su primera exposición individual en Buenos Aires, colgando en las paredes de la sala Witcomb 26 de sus pinturas. Un hito dentro de su trayectoria, por la repercusión que supuso, cuyo centenario se celebra en este 2022 y que comenzó el Museo de Bellas Artes de Córdoba, en una muestra que aún se puede visitar y que ofrece correspondencia, documentales o manuscritos del citado evento, al que ahora se suma la Fundación Cajasol, con Julio Romero de Torres, El sentimiento místico. Una muestra que ha sido inaugurada por Antonio Pulido, presidente de la Fundación, Antonio Muñoz y José María Bellido, alcaldes de Sevilla y Córdoba, respectivamente, y Marisa Oropesa, comisaria de la exposición.

Julio Romero de Torres (Córdoba, 1874-1930), nació en el seno de una familia con fuerte vinculación artística –su padre también fue un notable pintor–, y muy pronto, tras una etapa iniciática abrazado al costumbrismo, fue capaz de ofrecer una obra propia y personal, caracterizada por su fuerte simbolismo, que aúna elementos o personajes aparentemente distantes, en una misma estampa. Curioso por naturaleza, no tarda en conectar con algunos de los creadores más importantes y representativos del momento, como los hermanos Machado, Pérez de Ayala, Baroja o Valle Inclán, especialmente, que fue una de las firmas habituales en los catálogos de sus exposiciones.

Marisa Oropesa, comisaria de esta muestra sobre el pintor cordobés que había planeado antes de la pandemia, explica que “el hilo conductor es el de las mujeres en ese mundo fantástico que Romero de Torres creó, por lo que es la excusa perfecta para reivindicar que no sólo es el autor de esos almanaques con mujeres andaluzas, y que hay mucho más, tanto en su obra, como en su peso en la intelectualidad de su época”. Para Oropesa, en esta muestra se puede percibir muy claramente “a ese pintor que supo captar como pocos el alma humana, así como esas mujeres desafiantes que te incitan a mantener un diálogo con ellas”. No duda en afirmar la comisaria que “Romero de Torres es uno de los grandes pintores que ha tenido España y es necesario valorar como se merece su legado”.

Sobre la dificultad que se ha encontrado a la hora de reunir las 27 obras que componen la exposición, la comisaria detalla que “se ha podido contar con obras procedentes del Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Museo de Bellas Artes de Córdoba, el Museo Julio Romero de Torres, la Fundación Prasa y la Fundación Maxam, así como de particulares”. En este sentido, Oropesa explica que “muchas de las obras de Romero de Torres fueron subastadas en Christie’s o Sotheby’s, y ahora hemos conseguido que retornaran, aunque sea de manera temporal, gracias a esta exposición”. Agradece la comisaria “la generosidad de los coleccionistas privados que han colaborado en esta muestra, ya que siempre es complicado en este tipo de exposiciones el poder contar con obra privada”.

Reivindica Marisa Oropesa la necesidad de contar con un “catálogo razonado de Julio Romero de Torres, porque cuando los pintores no datan sus cuadros, como es su caso, los especialistas tienen que datarlos, y con frecuencia se van a arrastrando errores a lo largo del tiempo que perjudican, directamente, al propio pintor”. En un somero repaso de su trayectoria, Oropesa comenta que “Romero de Torres pasó de ser un incomprendido a un pintor de éxito, que vendía con facilidad sus cuadros, algo que no siempre le sucede a los artistas”.

Entre las obras que se pueden contemplar en Julio Romero de Torres, El sentimiento místico, figuran Un patio andaluz, La consagración de la copla, Bendición, Pastora Imperio, La huida, Nocturno, Fuensanta o La Venus de la poesía, esta última cedida por el Museo de Bellas Artes de Bilbao, “donde se refleja la fascinación del pintor cordobés por el Renacimiento italiano”, detalla Marisa Oropesa.

Presentación de la muestra. Presentación de la muestra.

Presentación de la muestra. / José Ángel García

Para el alcalde de Córdoba, José María Bellido, esta exposición de Romero de Torres “reivindica su vigencia creativa y lo aleja de los estereotipos que durante demasiado tiempo taparon una visión correcta de su obra y de su impacto en el tiempo que le tocó vivir”. Por lo que considera, el regidor cordobés, que esta muestra nos ofrece “a un pintor universal, comprometido con la sociedad y con los nuevos lenguajes creativos”.

Por su parte, Antonio Pulido, anfitrión de la exposición, en su condición de presidente de la Fundación Cajasol, asegura que “las mujeres de Romero de Torres son en la actualidad ejemplos de modernidad y empoderamiento”. El encargado de cerrar el acto inaugural ha sido el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, que ha destacado “la ocasión única que supone esta exposición para acercarnos a la figura de Julio Romero de Torres desde otra perspectiva, más allá de los clichés y los tópicos que han circunscrito su obra, y que lo sitúa en el epicentro de la intelectualidad de su época”.

Esta exposición, que ha arrancado este 14 de julio, en la sede de la Fundación Cajasol, podrá ser visitada hasta el próximo 24 de septiembre, pudiéndose concertar recorridos guiados.

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